Después de múltiples reuniones previas, encuentros
bilaterales e intensas horas de deliberaciones entre los
principales dignatarios europeos, finalmente se produjo el
alumbramiento de las cifras presupuestarias para el periodo
2014-2020. Por todos los medios de comunicación han
circulado las líneas generales de este presupuesto, que
también ha sufrido los recortes propios de los tiempos en
que nos encontramos.
En una Europa con más de veinticinco millones de parados el
techo de gasto se ha reducido un 3%. España se ha salvado de
pasar a ser contribuyente neto, es decir recibe más de lo
que paga. Se mantienen globalmente las ayudas a la
agricultura y los fondos de cohesión, contemplándose también
ayudas al desempleo juvenil, que aproximadamente llega a mil
millones de euros, además de los 25 millones para Ceuta.
Es positivo que a nuestra ciudad venga más dinero, algo que
se debe valorar y por lo que nos alegramos. Junto a lo
anterior también hay unos hechos que merecen ser analizados,
porque más allá de la cumbre se tienen que seguir haciendo
cuentas, analizando y revisando la situación definitiva en
que Ceuta y España se van a encontrar, a la vez que
reflexionar si nuestras percepciones son satisfactorias,
junto a otros ingresos y gastos.
Como he mencionado anteriormente, lo que ingresemos siempre
será bien recibido y no lo voy a cuestionar, pero tenemos
que seguir velando por los intereses de Ceuta y de nuestro
país. Ante la recesión de nuestra economía, el problema del
desempleo, especialmente juvenil, que colocan a nuestra
ciudad en una escala de resultados negativos a la cabeza de
Europa, no sería conveniente perder un solo segundo, en
activar todos los resortes para evaluar las cuentas y
trabajar inmediatamente, para dar todos los pasos que sean
necesarios en mejorar la situación en que nos situamos.
El PSOE como alternativa de Gobierno en nuestra ciudad, así
como en toda España, está cumpliendo con su obligación de
manifestar sus análisis, como ha realizado Izaskun Bernal,
Secretaria de la Unión Europea del Partido Socialista de
Ceuta. No se ha podido considerar a Ceuta como ciudad
fronteriza alejada, que hubiera producido efectos positivos
sobre nosotros, lo cual se intentó por la organización
política mencionada. Nuestra ciudad tendrá dificultades para
beneficiarse, en comparación con otras regiones que
recibirán 1.100 euros anuales por desempleado, al pasar
Ceuta a ser considerada como región desarrollada. Además
tendrá que pagar más por la financiación de los proyectos
que acometa con fondos europeos.
José Antonio Carracao, como Secretario General del Partido
Socialista, inmediatamente reaccionó, planteando dedicar los
25 millones que se van a recibir, a la creación de un nuevo
Plan de Empleo específico, la apertura de una línea de
crédito para emprendedores y subvenciones para facilitar la
contratación de jóvenes desempleados.
Hay que reconocer también que el Gobierno de la ciudad está
impulsando la creación de dos grupos de trabajo, para
configurar los programas operativos de los fondos europeos.
Ante las manifestaciones anteriores me atrevo a plantear, lo
que en otro artículo mencioné, sobre la difícil situación
económica nacional. Con lo sucedido en la última cumbre
europea, más allá de las cifras es necesaria la confluencia
de los dos partidos más importantes del arco parlamentario
español. Es muy importante el confrontar posiciones,
dialogar y sumar posiciones, por supuesto no pretendo dejar
al margen a ninguna organización política o sindical.
Ahora bien, tanto el PP como el PSOE tienen su singularidad
y su personalidad propia. Si el PSOE está por el diálogo, la
colaboración no significa connivencia ni coincidencia, el
PSOE es una alternativa real en Ceuta y a nivel nacional,
que es necesaria para nuestra ciudad, así como para todo el
país.
Más allá de la cumbre hay mucho trabajo, porque los
desempleados, los servicios básicos de educación, sanidad,
las bolsas de pobreza y nuestros mayores, demandan
soluciones prácticas. Es de agradecer las palabras del señor
Draghi, pero mientras el crédito no fluya y las pequeñas y
medianas empresas sigan teniendo dificultades, lamentaremos
que las principales instituciones europeas no sean tan
solidarias con nuestra ciudad y con el resto del país, que
sin embargo, si lo han sido proporcionando 40.000 millones
de euros para las entidades bancarias con dificultades,
mientras la cantidad para los desempleados juveniles es
ridícula. Esperemos que el Parlamento Europeo levante su voz
y pueda reconducir, más allá de la cumbre, algunas de las
cifras que conforman un presupuesto que no parece
suficientemente justo, equilibrado y satisfactorio para la
causa de nuestra sociedad.
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