El entierro de la caballa, celebrado en la mañana de
ayer, pone punto y final al Carnaval para dar paso a la
Cuaresma, que empezó el pasado miércoles de ceniza. El
consejero de Turismo, Premi Mirchandani, presidió el cortejo
fúnebre, y destacó que aunque se haya “notado la crisis”,
siempre se guarda “un poquito” para mantener las
tradiciones. Por su parte, el subdirector del área, Salvador
Jaramillo, evaluó con un nueve estas fiestas, y destacó la
participación y la implicación de los ceutíes. Policía
Nacional y Bomberos velaron por la seguridad, y las viudas
lloraron el último adiós de don Carnaval.
Don Carnaval se despide para dar paso a doña Cuaresma. El
cortejo fúnebre se inicia a las 12.55 (con casi una hora de
retraso de la hora prevista). Con el alma encogida, Ana,
María, Sole, Tere y el resto de viudas -casi una decena-
lloran por la caballa que en pocos minutos será quemada
poniendo punto y final al Carnaval 2013.
Aunque más que llorar, ríen y, divertidas, reclaman un
poquito de atención. Son el mismo grupo de mujeres que, un
día antes, ganaron el primer premio de grupo montando jaleo
disfrazadas de “bautizo gitano”. Aprovechan la ocasión para
pedirle a la Ciudad “un reconocimiento”, o al menos, que las
inviten a unas cervecitas.
El tradicional entierro de la caballa fue ayer y este año,
el tiempo acompañó. Por segunda vez consecutiva, la caballa
fue quemada en la playa de la Ribera, después de que los dos
años anteriores se la indultara. Un entierro en el que, por
la seguridad de los ciudadanos, velaron cerca de una decena
de agentes de la Policía Nacional y cuatro bomberos.
El desfile lo presidieron el consejero de Juventud, Deporte,
Festejos y Turismo, Premi Mirchandani, y el subdirector
general del área, Salvador Jaramillo. Les acompañó la reina
del Carnaval, Salome Pérez Salvador.
Felices con los resultados del Carnaval, Jaramillo le puso
“un nueve” a estas fiestas. “Un nueve porque, aunque todo se
puede mejorar, es una fiesta que hacemos todos los ceutíes,
y el ambiente y la participación se ha notado, no sólo en el
número y la calidad de los participantes en las
agrupaciones, sino también en las actividades como la
Mejilloná, el Dominguito, y la cabalgata sin incidentes del
sábado, con una gran implicación”, destacó Jaramillo, quien
valoró también la actividad del sector textil y de los
hosteleros.
Por su parte, Mirchandani destacó el buen tiempo que ha
hecho durante todo el Carnaval y la participación y acogida
de todos los ciudadanos de Ceuta, “y también de muchos
turistas”. “Se ha notado la crisis pero siempre guardamos un
poquito para nuestras tradiciones, y el pueblo de Ceuta
participó, ha hecho que el Carnaval siga vivo”, apostilló.
Desde la Plaza de África hasta la Ribera, pasando por el
interior del Mercado, la caballa dio su último paseo y el
jolgorio deja paso a las marchas.
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