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La reciente visita a nuestra
ciudad del Portavoz del Grupo Popular en el Senado, José
Manuel Barreiro y el compromiso explícito que asumió sobre
el impulso de las conclusiones de la Ponencia de Estudios
sobre las Especificidades de Ceuta ha sido de un gran calado
político. En los ámbitos de quienes compartieron asuntos y
problemáticas con este “peso pesado” del Partido Popular,
dejó la impresión de su interés por las demandas de Ceuta y
su disposición a colaborar conjuntamente con el Gobierno de
nuestra ciudad.
La creación de ese grupo de trabajo para poner en práctica
el cumplimiento de las medidas acordadas en la Comisión
Mixta Congreso-Senado para la Unión Europea en 2011,
incluyendo la reforma del IPSI, la mejora de las
comunicaciones con la península o la actualización del
Régimen Económico y Fiscal, son cuestiones que, a través del
encargo que traía del Presidente del Gobierno para poner a
disposición de Ceuta al grupo parlamentario, encuentra un
vehículo de proyección nacional para que se materialicen en
realidades.
Aludir a la denominada “discriminación positiva” en favor de
las necesidades de Ceuta es otra fórmula más de ayuda, desde
un concepto ventajoso en relación a los ámbitos del
transporte, coberturas sociales o temas educativos. Sin
olvidarnos, de potenciar a convivencia e integración de las
distintas culturas en nuestra ciudad, como elemento
enriquecedor.
La visita de José Manuel Barreiro ha sido calificada desde
el PP como fructífera, ya que su compromiso para hacerse
portavoz de la problemática local, cuyas singularidades nos
hacen diferentes al resto de territorios españoles, dejó un
mensaje de cercanía, implicación y decidida apuesta por las
necesidades de Ceuta y los ceutíes. Ahora habrá que esperar
resultados.
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OPINIÓN / EDITORIAL
