Las subvenciones correspondientes a la presente temporada
para los equipos que militan en categoría nacional no fue,
finalmente, uno de los temas que se trataron durante el
Consejo de Gobierno celebrado ayer. Tal y como se temían los
clubes que siguen esperando a que llegue la ayuda de la
Ciudad, el estudio de la documentación por parte de
Intervención impidió que pudiese tratarse este importante
asunto, que ha quedado aplazado para “próximos Consejos de
Gobierno”. Así lo reconoció el protavoz del Ejecutivo,
Guillermo Martínez, quien destacó la “inquietud que
legítimamente existe por parte de las entidades deportivas”
para abordar las ayudas a los equipos de categoría nacional.
El también consejero de Economía, Hacienda y Recursos
Humanos alegó la tardanza en disponer de toda la
documentación completa por parte del Instituto Ceutí de
Deportes antes de que la misma fuese trasladada a
Intervención, donde actualmente se encuentra. Guillermo
Martínez reconoció que el consejero de Juventud, Deporte,
Turismo y Festejos, Premi Mirchandani, le explicó que “la
documentación le llegó de manera íntegra al ICD a finales
del mes de enero, y esa información una vez filtrada por el
servicio del ICD tras realizar algunas subsanaciones, se
remitió el jueves de la pasada semana a Intervención”.
De esta forma, son ahora los servicios de Intervención los
que están actualmente estudiando “los expedientes completos”
con el fin de “poder llevar a cabo en un Consejo de Gobierno
próximo la aprobación de las subvenciones a las entidades
deportivas”. Desde ese momento los equipos estarían más
cerca de recibir las ayudas de la Ciudad Autónoma, puesto
que sólo quería la aprobación final para el abono de las
mismas.
El portavoz del Ejecutivo también aseguró durante la rueda
de prensa posterior al Consejo de Gobierno que “el
compromiso del Gobierno es intentar agilizar en la medida de
lo posible los pagos a todas las entidades deportivas”,
aclarando que estas subvenciones “no siempre se han cobrado
en el mes de febrero, sino que lo normal era cobrarlas en el
mes de marzo, e incluso en abril”. A pesar de ello,
Guillermo Martínez volvió a puntualizar que “la Ciudad va a
hacer todo lo posible para que lleguen cuanto antes”.
Si embarco, y después de que desde el área de Deporte se
asegurase que las subvenciones llegarían “entre la última
semana de enero y la primera de febrero”, el consejero de
Economía, Hacienda y Recursos Humanos admitió que
“lamentablemente no hemos podido cumplir con ese objetivo de
manera inmediata”, afirmando que “la justificación no es
política, sino meramente técnica”. Así, el portavoz del
Gobierno concluyó que las ayudas se pagarán “en el momento
que el interventor y los servicios técnicos de Intervención
nos digan que todo está correcto”.
Tras afirmar esto, Guillermo Martínez reincidió en la idea
de que “el compromiso de los consejeros de Deporte y del de
Hacienda, y del Gobierno de la Ciudad es agilizar los pagos
cuanto antes”, y aunque no concretó el día exacto puso un
nuevo plazo sobre la mesa, asegurando que “espero que la
semana que viene o a más tardar la siguiente estemos
cumpliendo con el pago a las entidades”.
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Fiscalizar sí, pero no a costa de perjudicar a los clubes
El portavoz del Gobierno alegó
ayer que el retraso en el pago de las subvenciones a los
equipos de categoría nacional se debe a que Intervención
necesita “entre 15 y 20 días” para estudiar la cantidades
que se van a recibir los clubes. Un estudio totalmente
comprensible teniendo en cuenta de que lo que se entrega es
dinero público, por lo que cada céntimo debe estar correcto
para su aprobación. Sin embargo, el tardar más de una semana
en justificar esas cantidades es, precisamente, lo que no
tiene justificación. Máxime cuando se es consciente de la
necesidad que tienen esos clubes de recibir las subvenciones
de la Ciudad. Tras seis meses de competición y de
importantes gastos, cada día cuenta para estos equipos que
deben desplazarse a la península cada dos semanas, mientras
que Intervención se toma su tiempo para revisar las ayudas.
Fiscalizar sí, algo en lo que estarán de acuerdo cada uno de
los clubes que recibirán las subvenciones, pero no a costa
de perjudicar a esos propios equipos.
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