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La política informativa de este
Gobierno de la Ciudad tiene muchas aristas y, en función a
los intereses de cada momento, se actúa de una u otra forma.
En esta conducta hemos comprobado cómo se favorece a unos en
detrimento de otros, con “filtraciones” interesadas como si
aquí alguien descubriera la pólvora y no nos conociéramos
todos. Hay informaciones que son consecuencia directa de
quien la genera, es decir, del propio Gobierno que utiliza
sus cauces para difundir lo que le interesa, con
independencia de que siempre se trata de controlar la
información de diferentes maneras. Este comportamiento
conlleva una serie de servidumbres para los beneficiarios de
esta prebenda informativa. Sin embargo, con más desfachatez
que legitimidad, cuando ellos no “filtran” la información
(depurándola a su antojo), se inquietan y emprenden acciones
de investigación para conocer de dónde y cómo EL PUEBLO DE
CEUTA ha podido obtener alguna primicia que se sale de sus
cánones de control.
En este caso, recientemente, la señora Bel no ocultó su
enfado cuando este periódico publicó una noticia que creía
era de su competencia y control, como otras veces, también
se han ejercido comisiones de investigación interna con
propósitos sancionadores para quien ellos creen,
equivocadamente, ha osado deslizar algún dato a este
periódico.
Las distintas varas de medir del Gobierno Vivas en materia
informativa, no hace mas que escribir capítulos. Sin ir más
lejos, ayer, una de sus asesoras (la de prensa) no permitió
que el consejero Premi Mirchandani realizara declaraciones
de una reunión política de carácter público “porque no
estaba convocada” hurtando la información a quienes
conocimos el hecho informativo y, sin embargo, no es tan
cuidadosa en otras ocasiones. Lo dicho: información
interesada y bajo filtro. Se equivocan.
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OPINIÓN / EDITORIAL
