Los comerciantes del polígono del Tarajal reinciden en
sus quejas acerca de la situación de sus negocios.
Reivindican más control en las naves por parte de la Policía
Nacional y lamentan que la Delegación del Gobierno “no haya
cumplido su palabra” de reunirse con ellos tras la Navidad y
que no propongan soluciones.
El polígono del Tarajal volvió ayer a ser escenario de
peleas y conflictos entre los dueños de los locales, los
compradores, las porteadoras marroquíes y las fuerzas de
seguridad del Estado, según explicó a EL PUEBLO el portavoz
de los empresarios del polígono, Mohamed Ahmed.
Los comerciantes denuncian que ayer se formaron colas de
porteadoras, “con más de 500 mujeres”, desde la entrada por
el paso del Biutz hasta el colegio Príncipe Felipe. Según
ellos, hay personas y “pequeñas mafias” que se dedican a
controlar el tránsito de las porteadoras, “colando” a
personas en la fila “a cambio de 15 dirhams [1,5 euros
aproximadamente]”. Los comerciantes aseguran que estas
personas están “vinculadas” a los agentes de la Policía
Nacional. “Se forman colas enormes y paralizan a las
porteadoras con los bultos impidiéndoles pasar”, explican
los comerciantes.
Por todo ello, los tenderos del Tarajal piden “más control”
de las Fuerzas de Seguridad del Estado. El pasado 12 de
diciembre los empresarios cerraron durante varias horas las
puertas de sus comercios para quejarse de la situación del
polígono. Tras estas quejas, mantuvieron una reunión con
miembros de la Delegación del Gobierno, quienes se
comprometieron a reunirse con los empresarios. Los
comerciantes lamentan que desde la Delegación del Gobierno
“no hayan cumplido su palabra” de reunirse con ellos después
de Navidad.
“Queremos que se nos de una solución, no vernos en la
obligación de cerrar las naves otras vez”, apuntan los
comerciantes.
Quejas reincidentes
Los empresarios vuelven a incidir en que la Policía Nacional
cambia constantemente de grupos y que eso “dificulta” la
coordinación para favorcer el tránsito de porteadoras y
coordinarlos con las compras en las naves. “Los dos últimos
grupo de policías han sido fabulosos y no hemos tenido
ningún problema, pero ahora ha venido otro grupo nuevo y
volvemos a tener conflictos”, apuntan.
Los comerciantes lamentan que “nadie” se preocupa de ellos
pese a que son, aseguran, uno de los motores económicos de
la ciudad. “Damos mucho dinero y nadie se preocupa de lo que
valemos, somos un polígono olvidado para la Ciudad y la
Delegación del Gobierno”, protestan.
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