La Comunidad educativa busca soluciones para atajar la
oleada de robos y destrozos en centros escolares. La
situación llevó al propio Director del MEC a reunir a los
responsables de los colegios para arbitrar soluciones que
impidan la continuidad de estos altercados, cuya frecuencia
parece que ha ido en aumento.
Este negativo incidente que viene produciéndose con
frecuencia en colegios ceutíes, es una oleada a la que se
quiere poner coto, ya que es mucho el material
complementario de aprendizaje que se utiliza, no sólo
destinado a los propios escolares sino también para el
aprendizaje de los mayores, a través de los maestros de
informática en las actividades vespertinas que se
desarrollan. Los antecedentes de robos son numerosos y
ahora, su frecuencia parece que ha ido en aumento. Por ello,
la Comunidad educativa busca fórmulas. Entre los mecanismos
a utilizar, subir los muros de los colegios para hacerlo
menos accesibles, poner rejas en ventanas, colocar alarmas
conectadas con la policía y empresas de seguridad e intentar
incrementar la vigilancia para que esta situación de robos
acabe. Habrá gastos adicionales para incrementar las medidas
de seguridad.
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Una oleada de robos a la que hay que poner fin para evitar
la alarma social de inseguridad escolar
La situación es preocupante.
Nuestros colegios se ha convertido en lugares vulnerables
para los “cacos” y la situación, lejos de remitir, parece
que es una constante. Dicen que los ladrones siempre cuentan
con alguna complicidad y es ahí donde habrá que averiguar
qué conexión tienen para asaltar las zonas con material más
valioso.Las medidas de seguridad se implantan para que sean
eficaces y, si hasta ahora no han dado resultados, habrá que
adoptar alguna otra medida de mayor contundencia que pueda
detectar la presencia de gente extraña en horario
extraescolar o nocturno.Se requiere una actuación decidida,
práctica, ya que de continuar esta situación acabará
afectando al alumnado y al entorno de la Comunidad
educativa.
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