Abuen seguro que muchos ceutíes sabrán lo que tiene que
pasar un paciente para que le extraigan una muela del
juicio. Una persona muy cercana a esta periodista está
pasando un calvario, y no exagero, desde el pasado mes de
septiembre. La mala suerte hizo que la última muela del
juicio que creció a este joven de 30 años, le produjera
muchas complicaciones. Varios fueron los dentistas que
atendieron a este chico y todos ellos le informaron de que,
sin un cirujano maxilofacial, no podía sacársela, puesto que
era “peligroso”.
La muela, en la parte inferior izquierda de la mandíbula,
está sujeta al nervio principal, lo que hace que la
intervención sea de mayor riesgo. El joven decidió solicitar
una cita en la Sanidad Pública para acudir a la consulta de
uno de los dentistas del Recinto Sur. El 11 de octubre de
2012 se le hizo una radiografía y se le informó de que se
solicitaría una cita para ser intervenido, previsiblemente
en “quince días o un mes” en el Hospital Puerta del Mar de
Cádiz. “Ya te llamarán por teléfono”, le dijo el dentista,
que le proporcionó varias recetas para que no tuviera que
pasar por el “insufrible dolor” que estaba sufriendo. Fue la
segunda radiografía que el joven se hizo, previo pago de una
anterior en un dentista privado de la ciudad, que le
recomendó que acudiera a la Seguridad Social para que fuera
enviado a Cádiz, “con premura”.
Sin embargo, los meses pasaron, las llamadas al Hospital
Universitario de Ceuta se sucedían y en el área de
‘Evacuaciones’ le recordaban que ya le llamarían. Pero el
joven seguía con “terribles” dolores y no podía aguantarlo
más. Visitó de nuevo en noviembre al dentista del Recinto
Sur, que le dijo que volvería a solicitar la cita. Pero
seguía sin llegar la llamada desde Cádiz. El joven ha pasado
en estos últimos meses “días buenos y días malos” a causa
del dolor. “No puedo ni cerrar la boca”, lamenta. En
diciembre, volvió a pedir información acerca de la cita para
el Puerta del Mar. Le dijeron que no tardarían. Y tardaron
un mes más. La segunda semana de enero recibió una llamada
del Hospital Universitario de Ceuta donde se le citaba a
recoger la hora y fecha de la consulta en Cádiz para
“extraerle la muela”.
Una persona cercana al joven acudió hasta el Hospital a
recoger la cita en Evacuaciones. Le proporcionaron el papel
con el nombre, Documento Nacional de Identidad y número de
la Seguridad Social. En la cita se especificaba: “Cirugía
maxilofacial”. El día 5 de este mismo mes, a las 16.50
horas, acabaría el suplicio para este chico. El joven viajó
a Cádiz y acudió por la mañana al Hospital Puerta del Mar
para comprobar la cita. No le pusieron ningún problema.
Sobre las cuatro de la tarde, con los nervios a flor de piel
porque ya iban a quitarle la muela, el joven acudió al
centro hospitalario gaditano, donde en ‘Cirugía Maxilofacial’
se le envió a hacerse una radiografía. Le dijeron que
volviera para que fuera atendido por la dentista. Salió
cinco minutos después con la cara desencajada y solicitando
explicaciones al médico que se encontraba dando las citas.
La dentista, durante la consulta, observó la radiografía -la
tercera ya- y le dijo que tenía dañada la muela de arriba,
que también habría que extraérsela. La causa, el retraso en
darle una cita, lo que ha provocado que ahora no sea una,
sino dos, las muelas que tienen que quitarle. Pero no ese
día. El mes que viene. El joven pidió a la dentista que le
interviniera, que había viajado desde Ceuta para la
operación y que nadie le había informado de que sólo iban a
hacerle una radiografía. Pero la médico le explicó que no
podía hacer nada, que era el “procedimiento habitual” y que
“a todo el mundo le pasa”. Incluido a los ceutíes que viajan
hasta Cádiz. Así que le han dado una cita para el próximo 6
de marzo.
El joven va a poner una reclamación tanto al Ingesa como al
Hospital Puerta del Mar de Cádiz porque “nadie” le dijo que
tenía que hacer ese viaje para que le hicieran una
radiografía -la tercera desde octubre-. “Todo esto es
surrealista y mientras, la muela me sigue provocando dolores
insoportables”. Así funciona. “Tengas o no dinero viajas a
Cádiz para solucionar un problema de salud y te encuentras
con que sólo te hacen una radiografía que podrían haber
hecho en Ceuta; ahora, otro mes más esperando y encima, con
el retraso en darme la cita, me tienen que quitar otra
muela, ¿quén va a responsabilizarse de esto?”, lamenta.
Desde el Ingesa no se explicó al joven que en Cádiz le
volverían a dar otra cita. “Así funciona la comunicación
entre hospitales”, ironiza el joven. “Los pacientes son los
que pagan los platos rotos”, sentencia. El chico ha tenido
que firmar un papel en el que exime de responsabilidad al
Puerta del Mar si pierde sensibilidad en la lengua o se le
paraliza la cara, además de si se produce hemorragia tras la
operación o se le saltan los puntos. Tres mujeres ceutíes
también sufrieron la misma situación pero con un mes de
antelación. “En enero vine a hacerme la radiografía y este
mes ha habido suerte, ya me han arreglado la muela”,
afirmaba una de ellas tras salir de la consulta en el Puerta
del Mar.
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