Cuando tenía mi etapa, posterior a
la juvenil, cuando ya eras un hombre y te licenciabas de la
mili, ya ibas pisando como más duro, más fuerte y era esa
euforia, esa locura que te daba el querer vivir más deprisa,
excursiones, futbol, fiestas, playa, un trabajo, y una
novia.
Y cuando te ibas a dar cuenta, te habías desparramado
físicamente, y te ponías gordo como una peonza, porque tu
vida, transcurría en un coche , la mayor parte del dia. Y
escuché una frase, que me hizo gracia, era eso de ¡ las dos
barajas ! , la primera vez que lo escuché, me dijeron que
eso era, que como podías sentirte español, aquí o en el otro
lado de la frontera...
Luego al cabo de los años, viendo como se iba definiendo una
parte de mi vida, iba pensando, en como estuviera el potaje
malamente, por aquí, tenía que ponerme en la parte de allí,
y así sucesivamente, porque dependía en parte de ellos, los
que me proporcionaban algo de cobijo y bienestar.
Así fueron pasando , aquellos momentos, que alguna vez por
fasciculos y por entregas, cuando me entran esos arrebatos,
de rabia , aderezados con las madalenas y bollos en un café,
y pensaba si ese desgaste de mi vida, fue por estar a
disposición, y a la merced de todos los que me dieron apoyo
en su momento, y no se dieran cuenta, que nunca iba a estar
en eso de Javier vaya dando viajes, o aquel antologico
articulo del avión, del helicoptero en lo alto del piso,
allá en la azotea, para el servicio de cada antojo , de
quien fuera en mi busqueda. Y como postre, como guinda al
pastel, llegan las frases del perro del hortelano, de ni
come ni deja comer, y otra del chantaje emocional, y una
persona, contandole las tribulaciones que yo sentía, con
rabia en algunas veces, y me decía, Javier, se quieren
quedar de ti, para exprimirme para el provecho LO MEJOR DE
DOS MUNDOS. El Carnaval, la fiesta, el futbol, los desfiles,
y ese entusiasmo, alegría y simpatía, que te corresponde.
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