Por tercer año consecutivo, Francisco Sánche Navarro,
durante muchos años director, letrista y músico de la mítica
comparsa del Mixto, vivirá los carnavales desde el otro
lado. Desde que decidiera tomarse un respiro, tras cumplir
la mayoría de edad carnavalesca, ‘Paquito’ Sánchez ha venido
prestando su arte carnavalero a otras agrupaciones, tal y
como así ha sucedido este año con ‘Pásatelo Pompa’ y ‘Los
Mon Cherí’. En esta ocasión, EL PUEBLO ha querido contar con
su presencia y preguntarle por el carnaval que hoy en día se
vive en Ceuta, de sus vivencias dentro de esta festividad y
de cómo lleva estos tres años de retiro. En la entrevista
‘Paquito’ se sincera y da su opinión de lo bueno y lo malo
del carnaval ceutí.
Pregunta.- La primera pregunta es obligada: ¿Cuándo
volverás al escenario?.
Respuesta.- Pues mira, este mismo jueves (7 de Febrero)
espero poder hacerlo…jejeje.Bromas aparte, desde el balcón
que me ofreces, tengo que agradecer tanto a la Dirección de
RTVCE como a sus profesionales, la oportunidad que
nuevamente me brindan de retransmitir “in situ” el concurso
de agrupaciones carnavalescas. Así que, aunque desde otra
óptica, me buscaré algún huequecillo para pisar las tablas
del Auditorio “Álvaro Siza” por segundo año consecutivo. Ni
mucho menos se siente lo mismo enmascarado bajo el rol de
comentarista, pero bueno, hasta el momento lo valoro como
una experiencia muy gratificante. Y volviendo a tu pregunta,
se que el sentido va por otro camino. Al respecto, puedo
decirte que proyectos existen, que ofertas y ofrecimientos
no faltan, pero lo que no me apetece es marcarme plazos.
Cuando hablo de carnaval, me sube la temperatura, la
adrenalina aumenta, las ideas brotan tanto como las ganas de
decir cosas, pero insisto…no quiero dar un paso en falso.
Así que cuando tenga que ser…será. En su día, dejé la puerta
entreabierta y así continúa.
P.- ¿Por qué te fuiste?.
R.- No fue una decisión fácil. Después de darle muchas
vueltas y meditarlo, después de poner sobre la balanza de mi
vida ciertos aspectos a valorar, después de cumplir “la
mayoría de edad carnavalera”, estimé oportuno tomarme un
respiro que creo, me merecía. Y que conste que jamás, nadie
me obligó a hacer nada que no me apeteciera, pero después de
lo vivido, llegué a la conclusión de que había llegado el
momento; demasiado compromiso y dedicación para tan poca
recompensa (y no hablo de premios).
P.- Cada año has puesto tu granito de arena, colaborando
con distintas agrupaciones. Cuéntanos cuál ha sido tu
aportación al Carnaval de Ceuta 2.013.
R.- Mi presencia en el COAC este año será un poco extraña.
Por un lado, volveré a presentar mis credenciales como co-autor
de dos proyectos con nombre y apellidos: “PASATELOPOMPA” y
“LOS MON CHÈRI”. Y por otro, la difícil tarea de comentar
mis propias creaciones. Prometo ser lo más objetivo posible
y cuando me vea apurado, le pasaré la bola a mis compañeros…jejeje.
La colaboración con ambas agrupaciones surgió de manera
inesperada. Quizás con la primera de las comparsas, la
implicación ha sido mayor en cuanto al tiempo dedicado a la
creación y a la dificultad. Antonio Seglar (“Cafelito”), uno
de los grandes artífices de este proyecto (sobre todo, desde
la parcela logística), apostó muy fuerte encargándome la
música de pasodoble el verano pasado. Y claro, dado que nos
une una gran amistad, no podía negarme.Una vez presentada en
sociedad y recibido el visto bueno del grupo (colectivo del
que me he llevado una más que grata sorpresa), aumentó mi
grado de compromiso. Al final, acabé haciendo cuatro letras
de pasodoble y la que será la primera de las presentaciones
que se escucharán en concurso (música y letra original). Con
“Los Mon Chèri” ocurrió algo mágico…y no sé si es
casualidad, pero todo sucedió dentro del local que tantos
años me ha servido como fortín de ensayo. A ellos, además de
marcarle el rumbo a mediados del mes de noviembre (cuando
parecía que se desmoronaban sus ilusiones), con todo el
cariño del mundo les regalé la idea y el nombre de una
comparsa que probablemente me hubiera encantado defender en
lo alto de un escenario, además de la letra de la
presentación, la música del cuplé (con dos letrillas, creo
que simpáticas) y el estribillo. Ahí también conservo gente
a la cuál aprecio muchísimo. A ambos grupos les deseo toda
la suerte del mundo. A mi modesto entender, creo que han
evolucionado con nota (y no lo digo por mis aportaciones).
Pero bueno, eso lo tendrá que decir el público…y digo bien,
el público (ya que el jurado lo conforman cinco miembros, o
cuatro…no sé).
P.- Tu punto de vista es importante y respetado porque
también lo es tu figura dentro de nuestra fiesta. Sé
sincero, ¿cómo ves el nivel de las agrupaciones
actualmente?.
R.- Pues siendo sincero, a fecha de hoy tan sólo he podido
escuchar con detenimiento a los dos comparsas con las que he
tenido el gusto de colaborar. Si todo va como espero, estoy
seguro de que gustarán y resultarán muy agradables al oído
(“ilustrados” inclusive). Por el bien de la fiesta,
igualmente deseo que este año las agrupaciones ofrezcan un
nivel cuando menos, digno. De lo contrario, sería nefasto. Y
dado que se trata de un espectáculo “pagado”, por respeto
tanto a los aficionados que soportan una cola para poder
acceder a una butaca, como a aquellos que con ilusión ven el
concurso desde casa, ya va siendo hora de exigir un mínimo
de calidad y originalidad. Basta de plagios o intentos
vulgares de asemejarse a autores consagrados de la Tacita de
Plata. Para bien o para mal, lo que hace grande a un autor
es su sello personal, y eso es lo que bajo mi punto de
vista, considero realmente difícil. En cuanto a afinación,
interpretación y arreglos musicales, creo que el carnaval de
agrupaciones, afortunadamente ha evolucionado de forma
notoria, gracias a la incorporación de gente cada vez más
preparada. Ésta era una asignatura pendiente que con creces,
entiendo se ha superado.
P.- La elección del jurado siempre ha sido un tema
polémico. ¿Por qué crees que en muchas ocasiones se eligen
carnavaleros y aficionados sin trascendencia, dejando de
lado a otros con larga trayectoria y/o con amplios
conocimientos musicales?.
R.- Indistintamente de la trayectoria de cada cuál y su
formación, soy de la opinión de que un jurado no debería
constituirse a la medida de los participantes. ¿Dónde se ha
visto eso?. Soy de los que apoyaría y animaría al
responsable del área de festejos a que como tal, designara a
un presidente y éste, por ende…a los miembros de su equipo.
Y aquel que no comparta tal decisión, pues que no participe.
Punto y final.
P.- ¿Te han ofrecido alguna vez ser jurado?. En caso
positivo, ¿por qué rechazaste la oferta?.
R.- Si te refieres al COAC, ¡¡¡NUNCA!!!...Dios me libre.
Menuda papeleta.
P.- Otro tema polémico, el propio concurso. ¿Cuál es tu
opinión sobre la organización de este año con semifinal y
final?.
R.- Nunca llueve a gusto de todos y entiendo que la ardua
tarea del jurado, resulte injusta para unos y justa para
otros. Pero…¿qué quieres que te diga?. Esto no deja de ser
una competición y como tal, si decides competir, debes estar
preparado ante todo para perder. Para recibir halagos,
siempre habrá tiempo. Me parece muy acertado por parte de la
Subdirección General de Festejos, el hecho de poner trabas.
Por mucho que duela, además de motivador, el espíritu de
superación beneficia al concurso.
P.- ¿Qué cambiarías? (del concurso).
R.- Aquí habría varios aspectos que me gustaría tratar,
aunque no me extenderé demasiado. Si alguna vez tuviera la
potestad de decidir, intentaría implantar un método de criba
previa al concurso fundamentado en las valoraciones de
técnicos en el ámbito musical. De esta manera, el hecho de
subirse al escenario durante media hora, no llevaría consigo
percibir una subvención que más de uno y más de dos,
consideran como un derecho adquirido. Por otro lado, más que
cambiar…aumentaría el número de semifinales. Siempre hemos
añorado disponer de un recinto adecuado. Ahora que lo
tenemos, pienso que en vez de una, podrían celebrarse cuatro
semifinales (de lunes a jueves). Para ello, evidentemente se
deberían abrir las puertas a agrupaciones de Cádiz y su
provincia, a fin de que entre las de la península y las
locales, poder contar con un total de 35-40 grupos. Tal y
como está planteado actualmente el concurso, no me parece
nada coherente que luego se vendan letras en pasodobles
dándose golpes de pecho y presumiendo de españolidad, cuando
en realidad son más herméticos que los catalanes o los
vascos.
P.- ¿Qué se siente cuando ves a las agrupaciones desde
fuera de la primera línea de “batalla”?.
R.- El año pasado entre bambalinas, me acerqué a saludar a
varios grupos antes del comienzo de sus actuaciones. Si te
soy honesto, la primera sensación fue como un poco de
liberación. El hecho de no estar sometido a presión máxima
detrás de las cortinas, fue como decir…¡no veas lo que os
queda chavales!. Luego…cuando los ves en escena, te dan
ganas de participar, gritar, animar, sentir la satisfacción
de que todo va sobre ruedas y sobre todo, llegar a conectar
con el público, que a fin de cuentas es lo más importante.
P.- Descríbenos las sensaciones de tu último minuto antes
de salir al escenario y las del primero después de bajar de
él.
R.- Justo antes de que se abran las cortinas, intento
aislarme por un momento, aunque sin perder de vista ni un
solo detalle. Suelo pensar en la gente que quiero de verdad,
en esos que día a día aguantan mis malos humores y
desatenciones a cambio de nada, y en los que ya por
desgracia, no están físicamente. Una vez que concluye la
actuación, doy gracias nuevamente a los de antes, pero en
este caso, por transmitirme esa energía tan positiva. Al
mismo tiempo, felicito a los integrantes del grupo por el
tiempo dedicado y por defender mi repertorio. A todo ésto,
hay que añadirle unos cuantos whiskies con coca-cola, por
supuesto.
P.- ¿A qué esperas para volver a sentirlas?
R.- Pues como dije al principio de la entrevista, el momento
de mi vida que estoy atravesando no pasa por marcarme
plazos. Prefiero esperar a que el destino me ponga fecha en
el calendario y no precipitarme. El tiempo dirá si Paquito
Sánchez y su comparsa, la del Mixto, regresarán para meterse
de lleno en este fango de coplas. Ahora mismo, creo que
ambos no están muy por la labor, a pesar de la rumorología.
P.- ¿De tu amplia trayectoria en el carnaval recuerdas a
partes iguales “besos y puñales”?.
R.- Para nada… “muchos más puñales que besos sinceros”, a
pesar de que esté tan de moda eso de besarse en público. Eso
sí, besos interesados y aprovechados he recibido muchos, de
muchos que luego me han apuñalado. Ahí queda.
P.- La verdadera amistad y el carnaval no se llevan muy
bien. Mirándolo desde la barrera del tiempo, ¿merece la pena
perder amigos por 20 minutos sobre las tablas?.
R.- Partiendo de la base de que el carnaval no considero sea
el fogón más apropiado donde guisar amistades, pienso que la
calidad de las personas está por encima de cualquier afición
y que el vínculo debe medirse a lo largo de los años. Por
tanto, exculpo totalmente al carnaval, y es que cada día
tengo más claro que los amigos deben cocerse a fuego lento.
Cierto es que febrero sirve de refugio a ciertas comadrejas
de poca monta, que durante el resto del año, son tan pobres
como personas que no son nada, que no aparecen, que se
esconden, que no se ven e incluso que no sabe uno si están
vivos. Reconozco que es una visión un tanto patética, pero
estoy seguro de que muchos coincidirán con mi reflexión.
P.- Seguro que has pensado muchas veces en tu vuelta.
¿Proyecto reciclado?, ¿borrón y cuenta nueva?...
R.- Segundas partes nunca fueron buenas, así que con eso,
creo que te contesto a la pregunta. Evidentemente sería un
proyecto totalmente partiendo de cero en el que habría
muchas sorpresas y sorprendidos.
P.- Última pregunta, también carnavalera, pero importante
como ninguna: ¿Cómo están los otros 3 componentes del
cuarteto de tu vida?.
R.- Si pudiera echar hacia atrás el reloj de mis vivencias y
cambiar el curso de las cosas, seguro que hoy no me
reprocharía ciertas decisiones. Lo que tengo clarísimo es
que esos tres componentes de los que hablas, son piezas
indispensables que no pueden faltar en el puzzle de mi vida.
Curiosamente, ahora que mis hijos van cumpliendo años, es
cuando están sintiendo esa curiosidad que desde pequeñitos
intenté despertarles e inculcarles. Por ellos y por la que
guía el timón de mi casa, siempre que me lo pidieran, sí que
estaría dispuesto a implicarme de nuevo…pero eso sí, con una
mentalidad bien distinta. Los tres componentes de mi
cuarteto…por delante de todo, y luego que venga lo que
quiera venir.
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