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En medio de tantos recortes
presupuestarios, es una buena noticia que la Asociación
Española Contra el Cáncer haya firmado un convenio con el
Ingesa para derivar a dos de sus trabajadores y a un equipo
de voluntarios especializados al Hospital Universitario con
el fin de atender de manera directa, en los aspectos
sociales y psicológicos, a los pacientes con cáncer. Esta
enfermedad, tal como destaca el oncólogo del Hospital
Universitario, tiene “un impacto emocional, con componentes
psicosociales asociados al sufrimiento y al dolor”. Al mismo
tiempo, los expertos aseguran que el tratamiento debe ir
acompañado de fuerza y un buen estado anímico. Pacientes y
familiares podrán, gracias a la AECC, afrontar este trance
con el apoyo de estos profesionales.
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OPINIÓN / EDITORIAL
