LUNES 28.
Hacía ya varias semanas que no coincidía yo con Enrique
Salido y Francisco Martín Cabello. Hoy ha sido
posible. Y bien que lo he celebrado. Ya que con ambos me
siento muy a gusto pegando la hebra. Conversar de literatura
con Cabello y Salido es para mí motivo de satisfacción. Ya
que los dos funcionarios saben de que hablan. Son cultos. Y
lo son, sin duda alguna, porque son muy leídos. Hoy les he
referido lo importante que es para cualquier político leer
París, 1919. Cuyo autor es Margaret MacMillan. El
apasionante y pormenorizado relato de unas negociaciones en
que se decidía sin compasión el destino de las más diversas
naciones hace de París, 1919, seis meses que cambiaron el
mundo un libro fundamental para entender los conflictos del
último siglo y descubrir la cara oculta y poco amable de la
diplomacia internacional; no menos fascinante es la galería
de retratos de personajes como Lawrence de Arabia,
Winston Churchill o Ho Chi Minh, que años después
acabarían desempeñando un papel preponderante en la historia
del siglo XX.
Martes. 29
Comida en el Tryp con amigos. Charlamos de mujeres. Que nos
gustan a todos. Sale a relucir Sara Carbonero: esa
bella gata de angora que le ha cambiado el paso a Iker
Casillas. Y que está dando muestras evidentes de ser
cocinilla y algo tierno. Lo veo acabado. Y, sobre todo,
lamento que se le hayan caído los pantalones. De no ser así,
uno no se explica cómo es posible que la mujer ojizarca haya
sido capaz de vomitar podredumbre contra el Madrid cuando
falta nada y menos para que se enfrente al Barcelona. Triste
sino le espera a esta pareja que no cesa de desestabilizar a
una institución que está por encima de técnicos, jugadores y
directivos. Casillas ha demostrado que es un calzonazos. De
no serlo, lo primero que debería anunciar es su separación
de una mujer cuya estupidez ha llegado al punto culminante.
Florentino Pérez debería intervenir cuanto antes.
Poniendo a Iker en su lugar descanso. No lo hará. Carece de
valor para enfrentarse a los periodistas.
Miércoles. 30
Durante el día, la gente dejó de hablar de la corrupción
generalizada, la que está poniendo al Gobierno en una
situación de debilidad como para que se cuestionen todas sus
decisiones que vayan a encaminadas a seguir maltratando a
los que menos tienen, y estuvo dedicada a hablar del partido
que se jugaba por la noche entre los dos mejores equipos del
mundo. Y a fe que el partido respondió a las expectativas
creadas. Magnífico. Repleto de emociones y que será
recordado durante mucho tiempo por dos hechos que han
entrado ya a formar parte de la historia de los
enfrentamientos entre merengues y azulgrana. El primero, por
supuesto, por cómo estuvo Rafael Varane. Firmado por
el Madrid, por recomendación de Zidane, y que ha sido
mimado por Mourinho. Con 19 años, el zaguero francés
es una joya. Alto, veloz, velocísimo, conviene decir;
dominador del juego por alto; enorme sentido de la
colocación, y una cintura, a pesar de sus muchos centímetros
y de tener tan alejado el tren inferior del césped, difícil
de quebrar. Lo que podría permitirle, ya lo ha hecho, actuar
incluso como defensor en el lado derecho. Dicen de él que
está muy bien llevado por sus padres. Lo cual lo convierte
en un tipo con la mente en condiciones. El segundo hecho
relevante fue la actuación de Diego López. A quien le
destacan dos o tres intervenciones de suma importancia. Que
sí las tuvo. Aunque, hasta el momento, nadie ha dicho que su
dominio del balón con los pies ayudó muchísimo a su equipo.
De ello, debido a la escasez de espacio, hablaré otro día.
Jueves. 31
La campaña antirrábica, según leo en este periódico, está a
punto de terminar. Cuando llegue el día, que debe estar a
punto de caer, si no lo ha hecho ya, el consejero de Sanidad
y Consumo, Abdelhakim Abdeselam, podrá decir que,
durante seis meses, perros y gatos sanos de la ciudad han
estado sometidos a una persecución implacable. Por orden
suya. Tal es así que quienes odian a los animales, en este
caso perros y gatos, alentados por el bando, nos han estado
mirando con redoblada inquina a los propietarios de ellos.
El consejero de Sanidad y Consumo, al margen de las medidas
que deba tomar, tiene un problema: que él forma parte de los
que detestan a los animales. De modo y manera que no me
extraña que ahora, en el preciso momento en el cual acabe el
plazo antirrábico, se saque de la manga otro bando para
castigar a las personas que deseen alimentar a los felinos
callejeros. Si ello sucede, y dado que a mí no me ha dado
todavía por alimentar a los gatos callejeros, aunque ganas
me sobran, saldré a la rúe, a horas que crea adecuada, para
repartir comida entre los mininos. Y hasta puede que un día,
en vista de que éstos suelen escaparse de sus domicilios,
aprovechando cualquier descuido, si veo al minino de nuestro
alcalde barzoneando por la vía pública, lo atenderé como
merecen los gatos. Diga lo que diga el consejero de Sanidad
y Consumo.
Viernes. 1
Soraya Sáenz de Santamaría, tan modosita ella, con
cara de no haber roto un plato en su vida, se convirtió bien
pronto en “la niña de Rajoy”. La fragilidad de la
vallisoletana, que parecía estar siempre presta a partirse
en dos, llamó la atención de don Mariano. Quien
decidió protegerla de todos los males habidos y por haber.
Poco dado a dar órdenes, en este caso no lo dudó, le dijo a
los suyos: “A mi niña ni tocarla…”. Y la niña fue creciendo
hasta convertirse en una mujer que manda tela marinera en el
PP y en el Gobierno. Es vicepresidenta primera, ministra de
Presidencia y Portavoz. La portavoz del Gobierno vale lo
mismo para salir a la palestra de riguroso luto y cara de
viuda desolada para dolerse de los males que el Gobierno
ocasiona con sus decisiones en contra de los más débiles,
que pone rostro de pasmada cuando se le requiere para que
nos hable sobre la corrupción. Y harta ya de contarnos el
cuento del alfajor, ha perdido la paciencia y se ha ido de
la lengua como cualquier verdulera –que éstas me perdonen-:
“La corrupción no entiende de colores, nos afecta a todos
los partidos por igual”. Y, desde luego, se ha dirigido a
los socialistas para decirles que ellos no están legitimados
para tachar de corrupto a nadie. El tú más… de Soraya, me
parece patético. No así a sus compañeros de partido. Que no
han dudado en exhibirlo como un triunfo. Lo que no entiendo
es cómo “la niña de Rajoy”, crecidita ya y convertida en la
“mano derecha del presidente de Gobierno”, puede vivir entre
posibles corruptos. Pronto ha aprendido a convivir con la
mierda. A ver si también es capaz de no confundirse con
ella.
Sábado. 2
Viernes por la noche. Extraordinaria animación por los
alrededores del Teatro del Revellín. La gente acudía
presurosa para ayudar a la Fundación Eduardo Gallardo
Salguero. Cuya causa es ayudar a los enfermos de
Alzheimer. El ambiente que se respiraba era muy bueno. Tan
bueno que hizo posible que Alberto Gallardo Ramírez
–Presidente-Fundador- se mostrara radiante de alegría. Ya
que se vislumbraba, media hora antes de comenzar el
espectáculo benéfico, que se habían vendido muchas
localidades. Y lo entrevisto terminó haciéndose realidad. El
teatro, minutos antes de que principiara la actuación de
“Siempre así, presentaba un aspecto magnífico. La emoción de
Alberto Gallardo, ante la respuesta de los ceutíes, se
tradujo en nervios. Nervios de gratitud que salieron en
tromba cuando le tocó intervenir como presentador del acto y
para imponerle el primer escudo de oro de la Fundación a su
gerente: Jesús Perea. A partir de entonces, comenzó la
función. Y acabó con el éxito rotundo del grupo sevillano.
Que nos hizo vibrar de lo lindo. Como si todos los
espectadores estuviésemos disfrutando de las justas
primaveras.
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