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OPINIÓN - DOMINGO, 3 DE FEBRERO DE 2013

 

OPINIÓN / ESCRITOS CABALLAS

La mala memoria
 


Javier Chellarám
opinion
@elpueblodeceuta.com
 

Leyendo las opiniones de compañeros , voy reflexionando sobre las declaraciones vertidas de muchos personajes públicos y claro, hoy dia con los adelantos tecnológicos, como digas diego, en vez de digo, sales en youtube, en las redes sociales, te cuelgan un video con un móvil, y tienes recochineo, y rintintin, todo el año, porque no hay escapatoria alguna.

En los tiempos de hace otros años, los recuerdos que pongas sobre el tapete, te dirán , ¿yo, que dices, tu está majara ? , tu estás chalao, cuando ? y te dejarán con la sombra de la duda, hoy dia, con los correos electrónicos, los mensajes de móvil y redes sociales, puedes dejar plasmado lo que otros hayan negado, con esto de la mala memoria.

De un tiempo para acá, voy observando con cierta preocupación, gente de mi entorno, que han ido cumpliendo los 65 años, y todavía no han llegado a los 70, y veo una perdida de facultades tremenda, y no digamos la física, pero si de memoria, de reflejos, de capacidad organizativa y compruebas que has levantado.. un poco el acelerador de preocuparte de ciertas cosas, domésticas, familiares, sociales y emotivas, y ya ves que no están para muchos trotes.

El pasado domingo, como costumbre ya tradicional, aparco por un momento, el coche en la brecha, frente a la redacción del Pueblo de Ceuta, y siento unas pitadas, de coches, al girarme, porque ya estaba embelesado con mi Ribera, una señora con un abrigo rojo, cruzaba impávida el semáforo de la curva del plátano, estaba en rojo, el carril que da a Jáudenes, y en verde, el que da al Paseo Colón.

A la señora le dije, que tuviera cuidado, con el color de los semáforos, ella me explicó que no veía bien, que le deslumbraba el sol, y a continuación dijo, para que pitan, para que tienen tanta prisa, y que ¡ la dejaran tranquila !, solo le dije, que esta vez había dado con nosotros... los buenos... que otro día daría con los malos, y estos no entienden ni de señora mayor, ni de tranquilidad...

Hace ahora creo ya, veinte años, me sucedió un episodio, que fué dramático por la manera, en que se interpretó en su día, y fue una historia que me dolió bastante, no tenía agua caliente, aquella tarde, e iba con un maletón con mi pareja y mi hija pequeña, para bañarme en casa de mis padres, no tenía llave de la casa, hoy si la tengo, viendo como se desenvolvió la cosa, y la queja de tener un quinceañero en la casa, era que “molestaban mucho” los amigos, eso es la edad del pavo, que la casa, se convierte en Galerias Preciados, ... por poner aquellos almacenes de moda de esos tiempos.

Y llegó al portal, pego en el fono...nadie contesta, me abre una vecina, pego en el timbre de la puerta, nadie abre, como no había moviles, le digo a una vecina, por favor, me deja usted, hacer una llamada a casa de mis padres, y no cogen el teléfono, final : me tuve que ir de vuelta, con la maleta, con la familia, y sin poder pasar una tarde agradable, con los míos:

Por la noche, mi madre me llamó, y me dijo ¿ javier, tu has estado hoy aqui ,? y le dije si, mama, ay que ver, que hemos discutido y nos hemos quejado que no podemos dormir la siesta...

Le dije, mamá, tienes un hijo de viaje en La India, tienes un hijo en una Fragata de la Armada, en el Adriático, de Misión en los Balcanes, y tienes otro hijo con un coche y con una familia, ¿ no podías pensar, que cuando te quieren localizar, por las tres versiones, timbre, teléfono y puerta, es por algo ?....

Han pasado ya veinte años, y aquella mala tarde, siempre la tengo presente, tanta, que cuando no me contesta alguien, y el móvil, dice, el teléfono al que usted , llama, está apagado o fuera de cobertura... ole las narices de cada uno y de cada una, que cuando llegan sus minutos de gloria, que le den al mundo...

A mi me hizo falta hace dos años, rematar la faena cortando orejas y rabo, y cuando vi, que me llamaban en el momento oportuno por los dos móviles, me dije ¡ algo ha pasado !, y nunca me pararé a pensar si hice lo correcto, porque para fiestas, no se acuerdan de uno, pero para penas, marrones, y servicios de transportes, siempre cuentan conmigo..

Después de aquella gesta fallida, me dediqué a devolver a diestro y siniestro, las llamadas intempestivas, a horas de picos pardos, sobre las siete de la tarde, y me contestaban ¿ algo importante ?, la diferencia, como la comparsa de los del Piso de Abajo, que uno se vuelve MALO MALO MALO.

Hoy lo recuerdas, y te dicen ¿ yo, cuando, que dice, anda ya ?
 

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