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OPINIÓN - SÁBADO, 2 DE FEBRERO DE 2013

 
OPINIÓN / COLABORACION

El saco aumenta de tamaño

Por F. Montilla


Estamos en un momento crítico de la historia de nuestra democracia, en el que las palabras de nuestro Rey, “La justicia es igual para todos”, dejen de ser gratuitas. Es el momento de que jueces y fiscales saquen pecho y echen el resto.

El día 12 de enero, antes de que se denunciara en los medios nacionales e internacionales la presunta corrupción de la cúpula del gobierno español, publicaba yo en la prensa local un artículo titulado “El Saco de las Cucarachas”, que no hacía más que abundar en la falta total de honestidad, requisito este imprescindible para dirigir los destinos de un país, de muchos de los políticos que antes, ahora y esperemos que mañana no, gobiernan nuestra España.

La degradación en la familia política es tal, que ya no hay vigilante ni vigilado que se salve, todos entran en el mismo saco, cada uno saca el cuerno por donde puede sin nadie que se lo impida y el gran problema está en que la solución es complicada. Ya no se trata de dimisión y nuevas elecciones, no, el problema está en a quien elegimos para confiarles a nuestras familias y NO SEAMOS ENGAÑADOS DE NUEVO.

La mentira y el engaño es el peor enemigo de las personas, crea en su entorno un clima de desconfianza que hace imposible la convivencia. Por esta razón hago tanto hincapié en la honestidad, porque implica verdad y justicia y sin verdad ni justicia ni se puede ni se debe gobernar.

La frase “La justicia es igual para todos” no debe ser gratuita, de esto deben tomar conciencia los responsables de impartirla. Fuera los agravios comparativos, los procesos interminables, (gran número de políticos imputados por corrupción y ninguno en las cárceles), los indultos caprichosos y la benevolencia con quienes, sin escrúpulos, desvalijan la riqueza y la honorabilidad de un pueblo.

Tenemos magistrados capaces, con recursos y total independencia para erradicar de la vida pública al político corrupto y delincuente. Esto es lo que los ciudadanos esperamos y deseamos, ya, de la justicia.
 

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