El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, presentó ayer al
secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio
Beteta, un balance de las cuentas públicas que arroja un
superávit de 22 millones de euros. Según Vivas, 21 millones
proceden del “ahorro” realizado por la administración local,
a lo que, según sus cuentas, se ha sumado el “incremento de
la financiación procedente del Estado”.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, presentó ayer al
secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio
Beteta, unas cuentas 2012 con una “desviación positiva de 22
millones de euros”. Vivas y Beteta han “coincidido”, asegura
la nota, en que la Ciudad “está haciendo lo que debe para
seguir atendiendo sus compromisos y obligaciones y lo
demuestra la diferencia entre ingresos y gastos con que ha
cerrado el ejercicio pasado, una diferencia que no solo es
positiva sino que lo es en una cantidad notable: 22 millones
de euros, que significa un 1,4% del PIB local”.
El presidente no ha querido “lanzar las campanas al vuelo”
al hilo de los resultados de las cuentas de 2012, que “aún
no siendo definitivos se parecerán mucho”, advirtió, porque
“las dificultades de toda España son obvias sin
excepciones”. Sin embargo, en lo referente a cómo se ha
desenvuelto la Ciudad en el ámbito presupuestario y
financiero cabe hablar de “satisfacción”, afirmó, una vez
calculada la diferencia entre ingresos y gastos. Esa
“desviación positiva” de 22 millones es “muy importante, el
1,4% del PIB”, insistió.
La cifra “demuestra que el Gobierno ha cumplido con los
compromisos en materia de ajuste, estabilidad y
sostenibilidad financiera de la institución, pero es que,
además, se han destinado 14 millones de euros del remanente
de Tesorería para dotar una provisión de fondos que podrían
no cobrarse en un futuro”, aseveró el presidente. “Es una
medida de cautela, al servicio de la prudencia, que
fortalecerá nuestra solvencia y por tanto la valoración que
merezcamos ante los acreedores, los bancos y el Gobierno de
la Nación”, explicó.
En esto, en lograr ese “fortalecimiento” de la imagen de la
institución y, “por ende, de Ceuta”, ha sido clave para
Vivas el ahorro, de cerca de 21 millones, y el incremento de
la financiación procedente del Estado. “Ese es el camino
para poder seguir invirtiendo, pagando las nóminas,
atendiendo los servicios con normalidad, pagando a los
proveedores y cumpliendo nuestras obligaciones con los
bancos”, dijo Vivas, con quien el secretario de Estado “ha
compartido ese parecer”. “Ese es el camino, la Ciudad está
en ese camino y el Gobierno demuestra que está en
condiciones de cumplir con los objetivos en materia de
estabilidad presupuestaria”.
La reforma de la Ley de bases del régimen local ocupó el
resto del encuentro, en el que participaron el consejero de
Hacienda, Guillermo Martínez, y el de Programación,
Francisco Márquez, así como la secretaria general de
Coordinación Autonómica y Local, Rosana Navarro, y el
responsable del Instituto Nacional de Administración
Pública, Manuel Arenilla.
La reforma de la Ley
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Reforma de la ley de régimen local
“La aspiración de Ceuta es clara
desde el principio”, recordó ayer en un comunicado el
presidente Vivas, quien considera que la revisión de esa Ley
“es necesaria para establecer unos criterios racionales de
distribución de competencias entre administraciones y para
aplicar los instrumentos y mecanismos que permitan a las
administraciones cumplir, “de forma inequívoca”, con la
estabilidad presupuestaria. “Por tanto, creemos que es una
Ley muy oportuna y necesaria, uno de los grandes pilares del
Estado y de las grandes actuaciones de reforma que el
Gobierno lleva a cabo”, concluyó en su primera consideración
al respecto.
La segunda idea en relación al asunto es que se trata de
“una oportunidad para que se refrenden y confirmen las
especificidades de Ceuta en cuanto al estatuto jurídico que
otorga la condición de ciudad autónoma”, aspiración que
habrá de traducirse con el reflejo, en la nueva norma, “de
una mayor capacidad que los ayuntamientos en cuanto a la
propia organización, el desarrollo de reglamentos...”. Esa
dualidad es “enriquecedora”, en opinión del Gobierno, porque
mejora la capacidad de respuesta ante las demandas de los
ciudadanos. Y la revisión de la Ley es una “oportunidad para
confirmar esa condición”.
Aunque la reforma “ni siquiera es aún proyecto de Ley y,
además, aún han de ser emitidos diferentes informes”, Vivas
augura que el resultado será “satisfactorio” para Ceuta.
“Nos reconocerán estas especialidades en el ámbito de las
competencias, de la capacidad de organizarnos y de la
potestad reglamentaria y, por tanto, será un paso más dentro
de lo que significa el reconocimiento a Ceuta de sus
singularidades en el conjunto de administraciones del
Estado”.
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