El Príncipe fue, en la medianoche de ayer, escenario de
un nuevo tiroteo, apenas 24 horas después de otro en el que
un joven resultó herido grave. Los hechos sucedieron muy
cerca de los anteriores, en la plaza Padre Cervós, y los
autores de los disparos podrían ser tres, dos de ellos, a
bordo de una moto y un tercero, a pie. En el lugar se
escucharon detonaciones de arma automática y gritos de
pánico de algunos vecinos. Por otra parte, la “desaparición”
de un alijo de droga, en concreto, de varios kilos de
hachís, pudo estar en el origen del enfrentamiento del
martes, que tuvo lugar en la calle San Daniel.
El Príncipe fue ayer escenario de un nuevo tiroteo, cuando
apenas habían transcurrido 24 horas del anterior y con
posible relación entre ambos, en una zona muy próxima de la
barriada, en las inmediaciones del zoco Chico. La alerta,
recogida por el 112, se produjo hacia la medianoche, cuando
se oyeron disparos en la plaza Padre Cervós, algunos de
ellos, de arma automática, que provocaron gritos de pánico
entre los vecinos.
Al cierre de esta edición, lo único que se sabía era que los
autores de este nuevo tiroteo podrían ser tres, dos de ellos
se desplazaban a bordo de una motocicleta y otro a pie, y en
principio no se habrían producido heridos. Dotaciones de la
Policía Nacional se desplazaron al lugar de los hechos,
mientras que la Guardia Civil se desplegó en accesos a la
barriada.
Por otra parte, las investigaciones llevadas a cabo por el
Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en el escenario del
anterior tiroteo apuntan a que la “desaparición” de un alijo
de droga pudo estar en el origen del enfrentamiento. En
concreto, y tal como ha podido saber este diario de fuentes
policiales, el suceso comenzó con una discusión acerca del
paradero de varios kilos de hachís desaparecidos la pasada
semana del lugar en el que se guardaban. Varias personas
participaron en la disputa, en la zona entre la cafetería
Marzok y el cafetín de El Mojito, junto a la mezquita
Harraquía.
La discusión terminó en un tiroteo del que se escucharon al
menos una decena de detonaciones y con un joven de 23 años
herido de bala en el abdomen. Además, resultó herido,
también por un disparo aunque sin que revistiera gravedad,
un hombre de 40 años que en esos momentos, hacia las 22.30
horas, pasaba por el lugar de los hechos en una moto Además,
hubo otro herido, este por arma blanca, y con dos puñaladas
en el pecho, pero que no requirió de hospitalización.
Como informó EL PUEBLO en su edición de ayer en principio no
se descartaba que los hechos tuvieran alguna relación con la
actividad del islamismo radical, aunque esta línea fue
perdiendo fuerza con investigaciones posteriores.
Apedreamiento al CNP
Tal como indicaron también fuentes policiales, los miembros
de la Policía Científica y de la UDYCO (Unidad de Droga y
Crimen Organizado) del CNP, que se hicieron cargo de las
investigaciones, tuvieron dificultades para terminar su
examen de las pruebas en el lugar de los hechos, pues fueron
apedreados cuando realizaban el trabajo.
Según el parte médico facilitado ayer por el Ingesa, el
herido más grave se encontraba hospitalizado en la Unidad de
Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario tras
ser sometido a una intervención quirúrgica para extraer la
bala y reparar los daños que le causó en varios órganos. El
otro herido por arma de fuego, con entrada y salida por la
zona inguinal izquierda, quedó en observación tras la sutura
de la herida a la espera de su recuperación para ser dado de
alta.
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