Rajoy tiene, en estos momentos,
dos problemas a los que tiene que hacer frente sin dilación,
Mas y Merkel. El primero de ellos propiciado por Arturo Mas
y su socio Junquera sobre la independencia de Cataluña, La
solución, para acabar con ese sueño de los aldeanos, es de
lo más fácil del mundo mundial aplicar la ley hasta sus
últimas consecuencias, sin que le tiemble el pulso para
hacerlo. Y si como dicen los entendidos, por un asunto de
secesión, puede llevar a quienes lo realicen a penas de
cárcel, pues sieso es lo que dice la ley, aplicándola que es
gerundio, que no va a pasar nada por la aplicación de la
ley. La ley es la ley y punto pelota.
Además, por si fuese poco el pulso al Gobierno por parte de
estos dos “iluminados”, se va a realizar un censo para que
puedan votar los mayores de 16 años e incluso los
inmigrantes, ante el fracaso, porque ha sido un auténtico
fracaso la votación por la independencia en el parlamento
catalán, a pesar de que algunos miembros del PSC se
ausentarán de la votación.
Rajoy, sobre este asunto de la consulta independentista
catalana, lo tiene de una claridad meridiana, según sus
propias palabras, se aplicará la ley con todas sus
consecuencias ante la mamarrachada de la consulta
independentistas que dejaría, lo diga Más y Junquera, o lo
dejen de decir, a Cataluña fuera de Europa lo que supondría
una enorme crisis económica y se tardarían varias
generaciones en que dejasen de pasar hambre y miseria el
pueblo catalán,
Pues si Rajoy ha manifestado, lo que ha manifestado, sobre
el asunto, aplicando la ley, no queda más al pueblo español
que, el presidente de todos los españoles, ejecute lo que ha
prometido, por le bien de España que es lo único importante.
El otro problema al que se enfrenta Rajoy es a la cancillera
alemana. Merkel. Esta buena señora, presidenta de todos los
alemanes, que ha mirado más por su pueblo que por el resto
de los países europeos, en su lucha por ser reelegida en las
próximas elecciones alemandas, en su discurso frente al
auditorio de Davos, se mostró escandalizada tras trascender
que España se acerca a los seis millones de parados, aunque
incidió en el paro de los más jóvenes, presionando a Rajoy
para que continúe con las reformas estructurales por
impopulares que sean.
Rajoy, en su entrevista con la cancillera alemana, le ha
dejado claro que trabaje más por toda Europa y que se deje
ya de que sólo se beneficie de las medidas adoptadas el
pueblo alemán.
Si esta decisión la hubiesen adoptado, Francia, Italia,
Portugal y España, a su debido tiempo, diciéndoles a la
Merkel, ahí te queda que nos vamos, otro gallo nos cantaría
a todos los europeos que, por supuesto, habríamos dejado de
trabajar y apretarnos el cinturón para que se beneficien de
ellos solamente los alemanes.
Ya lo dijo aquel, más vale tarde que nunca. Lo que sucede
que ese pulso a la cancillera se lo hemos echado cuanto de
tanto apretarnos el cinturón, tenemos la lengua
arrastrándose por los suelos. Ya está bien de que esta
señora quiera convertir a toda Europa en vasallo suyo. Y con
el agravante de negarse a que sus Cajas de Ahorros, sean
investigadas. Mal tienen que andar sus Cajas.
|