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Acabo de ver una información en la
prensa y me doy cuenta de lo que es Ceuta y lo que puede ser
su futuro, por cuanto el año 2012 nuestra Ciudad termina a
la cabeza del paro, con casi un 38%, para ser más concretos,
con un 37,84%.
Mirándolo fríamente esto da terror, salvo que las cifras
estén infladas y personas de las que aparecen ahí se estén
dedicando a otras cosas que no pueden ni deben decirse, ni
escribirse.
Y volviendo al principio, cuando la encuesta sobre este tema
declara que la tasa de ocupación descendió un 19,1%, o lo
que es lo mismo, aquí la tasa de ocupación ha descendido
casi tanto como es la misma tasa, en algunas otras
comunidades.
¿Hacia donde se dirige Ceuta?.¿Qué hay en Ceuta y qué se
puede hacer aquí para que Ceuta pueda estar a la altura de
las demás?.
Sinceramente, es difícil porque, recorriendo rincón por
rincón todo el territorio que ocupa Ceuta no vemos qué tipo
de actividad se puede dar para poder ir paliando esa
auténtica lacra que hay en toda España, y aquí está diez
puntos por encima.
Y se queda uno perplejo cuando ves que, a lo largo del año,
en Ceuta, en la Ceuta que vivimos se han ido perdiendo diez
puestos de trabajo cada día, algo que se hace indigerible,
por muy anchas que tenga las tragaderas cualquiera.
Así, pues, empezaba el año, con 12600 personas mayores de 16
años que están dispuestos a aceptar un puesto de trabajo que
se les ofrezca. Lo malo es que, ni en época de rebajas, se
ha creado algún tipo de trabajo en el mes de enero.
Las consecuencias a corto, a cortísimo plazo, son las que
nadie sensato desearía y es que cuando un joven de 18, de 20
o de 22 años busca sin éxito ese puesto de trabajo, no le
queda otro camino, para poder justificarse ante sí mismo y
ante los demás, que dedicarse a lo que, por desgracia,
muchos se han dedicado y no porque fuera su gusto, sino
porque no se le presentaba otra salida y eso habrá que
analizarlo con mucho cuidado y con suma atención.
Las últimas semanas, por vivir donde estoy viviendo, estoy
viendo, entre los trabajadores de esta casa, un verdadero
desasosiego, al no ver, con claridad lo que puede ser de
algunos de ellos en el futuro y es que, cualquiera de ellos
dice:”A esta edad mía, a ver donde me puedo colocar ahora”.
Esto lo dicen personas que rondan los cincuenta años y que
saben que para ellos ya es muy complicado encontrar un
puesto de trabajo.
Para los mayores, pues, no hay perspectivas de encontrar un
lugar donde trabajar, si están en el paro, y resulta que la
caída de la población activa, entre los menores de 30 años
ha sido, es y va a seguir siendo muy importante.
Partiendo de perspectivas de este tipo, uno no sabe hacia
donde se va a partir, y lo que no hemos visto hacer es
ningún tipo de “guiño” a las administraciones del Estado o a
la local, para poner un freno, por mínimo que sea, a la
caída esta que se viene dando.
Hemos llegado, en todo el país, a unos límites impensables
hace diez años, con casi seis millones de parados, en la
tasa de paro más alta de toda la historia en nuestro país.
Y a río revuelto ganancia de pescadores, con lo que desde
Comisiones Obreras aparecen esas frases tan manidas y
propias de ellos:”Se demuestra que lejos de crear puestos de
trabajo se están destruyendo”. Y visto lo visto, los
sindicatos, aparte de convocar huelgas que suelen ser un
fracaso ¿Han marcado alguna línea sensata de actuación?. Por
desgracia, no, porque lo suyo no pasa de eso, de convocar
huelgas y poco más.
Los sindicatos en España se han quedado en los comienzos del
siglo pasado y al igual que los políticos, parecen del mismo
o de un parecido pelaje. Ahí está lo que tenemos.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
