El Instituto Nacional de
Evaluación Educativa (INEE) ha facilitado, como organismo
responsable de la evaluación del Sistema Educativo en el
Ministerio de Educación, acaba de publicar el “Sistema
Estatal de indicadores de la educación”, edición de 2012.
Aunque la mayoría de los datos que aporta ya eran conocidos,
se aprecia el trabajo de puesta de perspectiva y
clarificación.
Entre 2001 y el 2011, la evaluación del abandono ha sido
oscilante: ha variado entre el 26,5 % y el 32%. La tendencia
es a la baja. La crisis económica hace que el Sistema
Educativo retenga a más alumnos y recupere a otros con
formación escasa, que dejaron los libros durante la bonanza
económica atraídos por “el ladrillo” y el turismo. También
hay una subida de matriculaciones de Formación Profesional
en los últimos tiempos. No obstante, la tasa conjunta de
alumnos españoles que abandonan las clases definitivamente,
al terminar la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), sigue
siendo el doble de la europea.
El abandono a nivel nacional sigue siendo superior entre los
hombres (31%), que entre las mujeres (21,9%). El abandono
masculino gana adem ás al femenino en cada una de las
Comunidades Autónomas.
El porcentaje de jóvenes de18 a 24 años que abandona su
formación es del 26,5%. Son datos de 2011, los últimos
disponibles. Se ha reducido dos puntos respecto a 2010. Pero
se mantiene por encima del 30% en seis Comunidades:
Andalucía, Baleares, Canarias, Castilla la Mancha, Murcia y
La Rioja, y en las dos ciudades Autónomas: Ceuta y Melilla.
Los menores porcentajes de abandono aparecen en Navarra, 12%
y en el País Vasco, 13%. Los porcentajes más elevados se
encuentran en Ceuta, 40,4% y en Andalucía 32,5%.
El abandono escolar temprano es un indicador educativo
estándar para la Unión Europea. Lo emplea para calibrar la
formación de los jóvenes de los países miembros, como una
forma más de encuadrar su capital humano.
Una de las ventajas de este indicador, frente al fracaso
escolar, estriba en que permite comparar países en los que
el concepto de fracaso escolar es muy diverso. Para la U.E.,
un joven entra en la Estadística de abandono escolar si
tiene entre 18 y 24 años y dejó los estudios (aunque no sean
oficiales) tras la educación obligatoria. En el caso de
España, se halla en esa situación el que aprueba el cuarto
curso de la ESO y no continúa los estudios en el
Bachillerato, en la Formación Profesional o en cualquier
otro tipo de enseñanza.
El análisis de los resultados nos lleva a considerar que
cada Autonomía está donde verdaderamente le corresponde,
porque no se ha hecho bien los “deberes”. Es el caso de
Andalucía, donde, en los momentos actuales se cuestione el
tipo de escuela que es necesario utilizar, si pública o
concertada, donde en la actualidad, según el estudio
presentado ocupa, junto a nuestra ciudad el último lugar.
En el gráfico que recoge el estudio se observa que la media
de nuestro país está en 26,5%, porcentaje muy alto en
comparación con la media europea, que está muy debajo; y es
que se encentran varias autonomías, en concreto diez, que
están con porcentajes muy altos.
El estudio no varía mucho con respecto a anteriores, y
destaca que las Autonomías Navarra, País Vasco, Madrid,
Galicia, Cantabria… se encuentran liderando el gráfico, lo
que significa que están permanentemente superándose, o lo
que es lo mismo, que no bajan la guardia….
Se aprecia un error a simple vista, y es que nuestra ciudad
hermana, Melilla, en el estudio, junto a Ceuta, Andalucía,
Baleares, Canarias, Castilla La Mancha, Murcia y la Rioja,
se mantienen por encima del 30%. Ceuta en el último lugar,
con 40,4%. Así que nuestros vecinos se encuentran por encima
del 30%, y en cambio, en el gráfico está situado en 6º lugar
con 21,8%.
Preocupa ese último puesto que ocupa nuestra ciudad, con
40,4%, “farolillo rojo” del estudio, que como se dice
anteriormente compartiría con nuestra ciudad hermana.
Así que, sin entrar en análisis para justificar ese puesto
no dice nada de la labor realizada en nuestras escuelas, al
menos a favor, y nos damos la mano con nuestra querida
tierra andaluza que nos acompaña con un 32,5%.
Y es que en Andalucía, en los momentos actuales se cuestiona
lo de la enseñanza pública o concertada. Lo que no dice el
estudio es si los datos corresponden a la primera o a la
segunda, aunque se supone que el estudio se referirá
indistintamente a una o a otra, aunque hay que descartar que
se refiera a la privada.
En lo que respecta a la educación, hoy no hay niños sin
escuelas, aunque abunden los que carecen de aprendizaje y,
en la educación superior, damos en el conjunto nacional un
número de alumnos universitarios por mil habitantes superior
al de nuestros socios de la U.E. Demasiados para un correcto
equilibrio continental e, incluso peninsular. Y sin embargo
esto no funciona.
|