Terminamos de cantar el Novio de
la Muerte, y saludo al Toque de Oración, y escuchamos la
descarga de fusilería, se recitan los Credos Legionarios, El
Espiritu de Combate y El Espiritu de la Muerte, a
continuación se canta La Canción del Legionario.
Se retiran las Unidades para el Desfile y los miembros de
Seguridad del III Tercio, nos empiezan a indicar que nos
echemos para atrás, que va a dar comienzo el Desfile, el
Patio de Armas, tiene la complejidad, que los asistentes,
saltan al Patio, para hacer un corrillo para ver pasar a Los
Caballeros Legionarios.
Al mando del Coronel Demetrio Muñoz, pasan raudo y veloz a
160 pasos por minuto, La Bandera del Cuartel General, el
Grupo Logístico al mando de la Capitana Alexandra Rivas
Castillo, la Bandera de Zapadores , el Grupo de Artillería,
y la VIII Bandera, así como el MOE, el Mando Operaciones
Especiales, heredero de la antigua BOEL, “Maderal Oleaga”.
El General LEZA, hizo la lectura de los hechos del 13 de
Enero de 1958, en el lecho seco de la Saguía el Hamra, el
Eddchera, la XIII Bandera, del Comandante Ricardo Rivas
Nadal, se adentró, al mando del Capitán Jauregui, donde
recibió castigo de fuego por el enemigo, donde reciben la
muerte, el citado Capitán, el Teniente Gamborino, y demás
Legionarios que cayeron con heroismo y valor, destacando, el
Legionario Maderal Oleaga a cargo del fusíl ametrallador, y
el Brigada Francisco Fadrique Castromonte, que ordenó la
retirada final de los cabos primero con los heridos y se
quedó sólo con el Legionario Maderal, al morir este , el
Brigada Fadrique se hace cargo del fusil, luego con la
pistola, y finalmente, es rematado, cuando ya había recibido
sendos disparos en el vientre y en la cabeza.
Un día de emoción, de pasión y de recuerdos contenidos,
quien me diría a mi, que mi Chapiri, mi Gorrillo, diez años
guardado en un cajón, iba a estrenarse en mi cabeza, que iba
a Jurar Bandera conmigo, y gritar los Vivas Reglamentarios.
Los Saludos posteriores al Coronel ACEVEDO ESPEJO, antiguo
Jefe de Regulares, nos dimos un abrazo por pelillos a la
mar, con el Coronel MOLINA SANTIAGO, antiguo Jefe de la IV
Bandera del II Tercio, con mi Coronel de Regulares Ceuta,
VEGA MURCIA, que me hacía un gesto complice, como diciendo,
¡ Javier...si eres también Regular de Honor ! y otro momento
emotivo, encontrarme con el General de División, Don Javier
ZORZO FERRER, un saludo emotivo, recordando que fué nuestro
Coronel, que abrió brecha en las Misiones Internacionales,
en la AGRUPACION MALAGA, en Bosnia Herzegovina.
Luego saludamos Pedro Orozco y yo, al Coronel Ramón MOYA
RUIZ, Presidente Nacional de la Hermandad de Antiguos
Caballeros Legionarios, ofreciendonos a colaborar “de la
mano” en cuantos asuntos podamos asistir relacionados para
con Nuestra LEGION ESPAÑOLA.
Luego una llamada de mi amigo Jose Raúl Román Conejo,
Sargento de la VII Bandera VALENZUELA, que me atendió
estupendamente, en la caseta, tomandonos un arroz estupendo
y unas cervezas, recordando anecdotas Legionarias con sus
compañeros.
Regresamos a Ceuta, con la sonrisa de oreja a oreja, e
hinchados nuestros corazones de emoción, como le debía a mi
hermano la foto de la puerta, nos bajamos, y vimos, como un
Legionario lucha en las dunas de SMARA, pero no olvida
recoger a su compañero herido.
Con un sol abrasador y los labios temblado, no nos decíamos
adiós Almería, la tierra de mis abuelos maternos, la que de
su bahía y sus mares, llegaron a Ceuta, la que me inculcó el
amor a España, a servir en la Armada, y quien lo diría que
sería, Almería, la sede, donde está La Legión, la punta de
lanza, de la INFANTERIA, HASTA LA VISTA.
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