Para el director del Secretariado de la Comisión
Episcopal de Migraciones, José Luis Pinilla, aprovechando la
celebración hoy del Día Mundial de las Migraciones, la labor
de la diócesis en su conjunto y del Secretariado de
Migraciones en concreto, con Gabriel Delgado al frente, es
una labor ejemplar. Es una labor de referencia muy
importante y así se reconoce en muchísimas otras iglesias
locales.
Con motivo del Día Mundial de las Migraciones que se celebra
hoy, el director del Secretariado de la Comisión Episcopal
de Migraciones, José Luis Pinilla ha dado respuesta a los
objetivos pricipales de la campaña de este año. A este
respecto, Pinilla destacaba como uno de los objetivos
fundamentales, “traer a la realidad de la iglesia española
el mensaje del Papa y las aplicaciones pastorales concretas
que de dicho mensaje se deducen. En este sentido, los
obispos de la Comisión Episcopal de Migraciones aplican ese
mensaje a la realidad de España y hacen propuestas
concretas, que se inician con la publicación de la carta de
los obispos y que después se pueden generar con actividades
y propuestas operativas en las diócesis, parroquias, e
instituciones eclesiales”.
Así pues, siguiendo las directrices del Vaticano y
enfocándolas a las realidades de españa, se puede decir que
las líneas principales son: “el apoyo y la coordinación en
las diócesis; fomentar el trabajo en las parroquias desde
una dimensión acogedora, hospitalaria y misionera; la
sensibilización del mensaje eclesial, de la fe y de la
esperanza que transmite la buena noticia de Jesucristo;
fomentar la formación de agentes de pastoral, punto muy
importante, ya que a veces se concibe la asistencia en la
migración sólo desde el voluntariado y creemos que hay que
dar más pasos y no detenernos solamente ahí. Lo mismo que se
forma a la gente a todos los niveles para otras atenciones,
en el campo de la migración hay que formar muy bien a los
agentes de pastoral. El último de los puntos sería
colaborar, como ya hace la Iglesia en su conjunto, en la
denuncia profética de las situaciones donde se afecte a la
dignidad de nuestros hermanos emigrantes”.
Pinilla destacaba la relevancia de “la impronta que el
Concilio Vaticano II dejó en la Iglesia en el ámbito de las
migraciones, no sólo desde el punto de vista del diálogo
interreligioso o ecuménico, sino en la misma comprensión de
la Iglesia en sí misma”.
Hay dos aspectos muy importantes en este sentido, tal y como
destaca Pinillas: “uno es la presencia en España de más de
seis millones y medio de extranjeros, lo que supone un 14%
de la población; y el segundo, la realidad de que esta
población inmigrante ha sido muy rápida, muy plural, muy
sobrevenida, pero ya después de estos quince años de las
primeras llegadas de inmigrantes estamos pasando, dentro del
eje del comportamiento de la Iglesia con los inmigrantes, de
un trabajo de pastoral de acogida a una pastoral de comunión
y de integración. Es verdad que se están yendo algunos, pero
aún así no hay que exagerar, ya que se marchan sólo el 2% de
los que hay. ¿Qué hacemos con el resto? Como no nos sigamos
preparando y que la Iglesia siga siendo casa de acogida,
comunión e integración para ellos, todos los que se quedan
no enriquecerán nuestra propia Iglesia. Por lo tanto, la
inmigración en España es un fenómeno de permanencia; de
previsión de futuro, que las estadísticas dan incluso de
crecimiento, más allá de que se supere la crisis, debido a
que se seguirán necesitando inmigrantes, principalmente
porque la natalidad en nuestro país es muy baja y esta
realidad de futuro de presencia extranjera habrá que seguir
cuidándola como factor de integración y, como nos gusta
decir en la Iglesia, como factor fundamental de comunión”,
concluyó.
|
En la Diócesis de Cádiz y Ceuta residen un total de 35.796
extranjeros
La Diócesis de Cádiz y Ceuta, con
motivo del Día Mundial de las Migraciones ha celebrado unas
jornadas. Así durante el transcurso de una de las ponencias
previstas el asesor jurídico del Secretariado diocesano de
Migraciones, Santiago Yerga, indicó que, a pesar de que las
cifras no son tan altas como las de hace diez años, en el
2012 el número de inmigrantes interceptados en la diócesis
había duplicado las cifras de 2011, pasando de 413 a 789
personas.
Actualmente residen en la diócesis 35.796 extranjeros,
existiendo prácticamente una paridad entre hombres y
mujeres. Por nacionalidades, según los datos aportados por
Yerga, la población marroquí ocupa el primer puesto, seguida
por ciudadanos procedentes del Reino Unido, Rumanía,
Alemania, Italia, Bolivia, Francia, Portugal, China y
Argentina.
Tras la intervención de Santiago Yerga, tomó la palabra el
director del Secretariado de Migraciones de la diócesis de
Burgos, José Luis Lastra, que lo primero que destacó fue los
pocos inmigrantes que existen en la diócesis de Cádiz y
Ceuta (4,5%), comparándola con Burgos (10%) y con la media
nacional (14%).
|