El médico Alberto Giraldez Valpuesta (Sevilla, 1981) es
especialista en Cardiología en Ceuta, el nuevo ‘fichaje’ del
‘Ceuta Medical Center’. Llegó hace seis meses, tras cinco
años trabajando en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz. Se
licenció en Medicina -pese a proceder de una familia de
juristas- en la Universidad de Sevilla y después curso la
especialidad en el Hospital de Valme (Sevilla). Este centro
de Sanidad privada ha querido -explica el doctor Giraldez-
reforzar el ámbito de la Cardiología, puesto que tanto en la
privada como en la pública hay “escasez de especialistas”.
En concreto, en este centro pasa consulta dos tardes a la
semana el doctor Miralles, pero con la contratación de este
nuevo facultativo el servicio se amplía a todas las mañanas.
Además, el servicio ha mejorado con la adquisición de nueva
maquinaria, en concreto una especializada en medir el
esfuerzo del paciente, una especie de cinta corredora
llamada ergometría. Un aparato que suelen tener las
consultas privadas de la península, pero que la sanidad
privada de Ceuta aún no disponía, por lo que era necesario
viajar hasta la península para someterse a esta prueba.
Además, con este nuevo médico, la clínica tiene el objetivo
de reducir las listas de espera, que eran “inadmisibles para
una consulta privada”. Todos estos pasos van encaminados al
objetivo final de la clínica, que es convertirse en hospital
privado, en concierto con el Ingesa (Instituto Nacional de
Gestión Sanitaria). Dentro de este propósito ya han
adquirido diversos aparatajes, según explica el médico. En
principio se propuso el edificio de la Cruz Roja para
albergar dicho hospital, pero debido a las condiciones en
las que se encuentra dicho edificio, se descartó la idea y
se acordó construir una nueva ubicación. “La dotación del
hospital a nivel de cuidados intensivos, cateterismos
cardiácos, cirujanos... está muy bien dotado, y a nivel de
equipo humano también”, apunta el facultativo, quien agrega
que lo único que falta es terminar de arreglar los permisos
y “hacerlo viable”.
Sanidad pública Vs. privada
“Yo creo en la sanidad pública, más aún con todo el debate
que está habiendo en la comunidad de Madrid con los intentos
de privatización, y creo que debe coexistir con la sanidad
privada”, sostiene el médico, quien considera que no se debe
“hacer rentable” la sanidad pública, puesto que un paciente
crónico o grave no lo va a ser. “No se puede privatizar la
medicina pública, aunque sí optimizar los recursos”, explica
el médico, y detalla: “La medicina pública tiene un campo
muy amplio y debe ofertar cosas que no puede dar la privada.
A su vez, la privada tiene la ventaja de tener acceso a
médicos en menor tiempo que la pública, además que la
descarga de trabajo”. “Yo me preocupo por dar en la sanidad
privada el mismo servicio que da la pública”, matiza. El
médico, aunque en su caso no compagina el trabajo en los dos
modelos de gestión, está en contra de la exclusividad, ya
que, según explica, la justificación es que quien no
compagina ambas medicinas, dedica el tiempo excluyente a
estudiar. “Cuando en realidad no es así, puesto que el
tiempo libre cada uno lo dedica a lo que quiera”, apunta.
“Un médico, al igual que en cualquier otro trabajo, debe
poder decidir; además, la sanidad privada es una buena
salida porque apenas salen plazas en la pública”, agrega.
En cuanto a la salud de los ceutíes, el doctor considera que
tienden a cuidarse y a preocuparse por su salud. “Lo bueno
que tiene Ceuta es que a todo el mundo le encanta ir a darle
vueltas al Monte Hacho, y eso es perfecto y a todo el mundo
se lo recomiendo. Hay que andar y no es suficiente con ir
caminando al trabajo”. Aunque sí reconoce que la población
musulmana se cuida menos, sobre todo, en cuanto a la
alimentación, puesto que -añade- comen de manera menos
saludable que los integrantes de otras comunidades.
Tiene, reconoce, bastantes pacientes marroquíes de alto
nivel adquisitivo que acuden a tratarse a Ceuta. “Mucha
gente del norte de Marruecos tiene más confianza en tratarse
aquí que en ciudades como Casablanca”, apunta.
En conclusión, le gusta la medicina porque le acerca a la
población. “La sanidad nos iguala a todos”, apunta. “La
gente cuando va al médico confía mucho en ti”, añade. “Y en
mi caso, elegí Cardiología porque el corazón nos preocupa a
todos, es el motor”, finaliza.
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