Un usuario de la Pensión Gutiérrez, quien fue derivado a
dicho establecimiento a través de la Consejería de Asuntos
Sociales al existir una sentencia de alejamiento contra él y
tener que abandonar su domicilio, se ha dirigido a este
diario para denunciar, tal y como así refleja el escrito
presentado ante la Ciudad Autónoma al que ha tenido acceso
EL PUEBLO, los importantes problemas de “salubridad e
higiene” que presenta dicho local, asegurando que pese a sus
continuas denuncias nadie le presta atención y además
presuntamente está siendo amenanzado y acosado por los
dueños de la pensión.
Un inquilino de la pensión ‘Gutiérrez’, más conocida como
‘Pensión el Cateto’, sita en Pasaje Recreo 65, Abselam Amar,
quien tras una orden de alejamiento tuvo que abandonar su
casa y ser realojado por la Consejería de Asuntos Sociales
en dicha pensión, presentó ayer a EL PUEBLO, la denuncia que
ha presentado ante la Ciudad Autónoma de Ceuta por el
lamentable estado que presenta esta pensión, la cual es
usada por la Consejería de Asuntos Sociales para ofrecer, de
forma momentanea, un lugar donde dormir hasta que consiguen
enderezar su vida.
Abselam Amar, quien reconoció que sufre un transtorno
bipolar, destacaba a EL PUEBLO que es “inconcebible” que un
establecimiento que es utilizado por la Ciudad para ayudar
en momentos puntuales a ciudadanos que se encuentran en un
momento delicado de su vida, presente “unos graves problemas
de salubridad, higiene, y donde prácticamente a diario es un
nido de prostitutas que ejercen allí su profesión”.
Precisamente, en la denuncia presentada ante la ciudad
Autónoma, a la cual ha tenido acceso EL PUEBLO, Abselam Amar
denuncia “una ausencia total del sentido de la humanidad; un
intento de asesinato; una asuencia de derechos humanos
total; habitaciones sin ventanas; prostitución; duchas
llenas de sangre después de haber terminado relaciones
sexuales con prostitutas donde se lavan; explosión continua
del calentador de agua”.
Al parecer, Amar ha intentado notificar esta grave situación
a la Consejería de Asuntos Sociales, pero según él mismo
indica, ha sido tratado “de muy mala forma y se me ha
expulsado de las dependencias, no haciéndome caso a ninguna
de las quejas que intentaba formular”.
De ser cierto todo lo recogido en la denuncia formulada por
Abselam Amar el pasado día 4 de enero, la Consejería de
Asuntos Sociales debería, tal y como denuncia el propio
inquilino, tomar cartas en el asunto y atajar de una vez por
todas esa situación, y realojar en otras zonas de la ciudad
a todas esas personas que han sido derivadas por Asuntos
Sociales hasta la ‘Pensión el Cateto’ por diversas
cuestiones.
Precisamente, la última persona reubicada en la citada
Pensión Gutiérrez por la Consejería de Asuntos Sociales, fue
José Isidro Gámez Álvarez, quien después de más de veinte
años realizando las labores de mantenimiento del edificio de
viviendas militares ubicado en la calle Cervantes fue
desahuciado y se vio de un día para otro en la calle y sin
ningún techo donde guarecerse.
Finalmente, Abselam Amar, que realiza trabajos como
traductor en los juzgados, también denunciaba un presunto
caso de acoso y amenazas por parte de los dueños del
establecimiento hacia su persona por llevar tiempo
denunciando esta situación. Por último, Amar reconocía que
por su enfermedad necesita un lugar tranquilo y sin los
continuos ruidos y enfrentamientos que vive en la citada
pensión, y con lágrimas en los ojos solicitaba a través de
este diario ayuda a la Ciudad Autónoma, y más concretamente
a la Consejería de Asuntos Sociales.
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