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La alerta naranja que afectó ayer a 37 provincias y a las
dos ciudades autónomas terminó en Ceuta con casi un centenar
de incidencias atendidas por los servicios municipales, bajo
la coordinación del Área de Emergencias (ARCE) de Protección
Civil. El 112, que se reforzó con dos operarios, recibió en
total medio millar de llamadas. El suceso más grave tuvo
lugar a las 7.05 horas, cuando parte de un andamio se
derrumbó en el número 90 de la calle Real. Aunque en esos
momentos, el propietario del supermercado Covirán acababa de
entrar en el establecimiento no hubo que lamentar daños
personales, aunque sí materiales en tres vehículos.
Lo que los meteorólogos han dado a conocer como
‘ciclogénesis explosiva’ dejó ayer tras de si en Ceuta un
reguero de incidencias, 71 en sólo cinco horas y la más
grave, la caída de un andamiaje en el número 90 de la calle
Real que a punto estuvo de causar daños personales. Así lo
atestiguaba ante EL PUEBLO el dueño del supermercado Covirán,
Antonio Rodríguez, que “cinco minutos antes” de que la
avalancha de tubos se precipitara sobre la calle, a las 7.05
horas, entraba en el establecimiento. Rodríguez aseguraba
que se salvó “por unos minutos” y que al llegar a la puerta
del supermercado había escuchado un “zumbido” extraño,
procedente de la estructura metálica que estaba a punto de
derrumbarse.
El aviso al 112 lo dio Juan Rosua, vigilante de una obra
cercana, al percatarse de lo que había sucedido tras oír un
estruendo que parecía “una bomba”. “Sonó como un terremoto”,
señalaba a este diario otro vecino de la zona poco después
del suceso.
Al lugar del accidente acudió de inmediato una dotación del
Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS),
formada por cuatro vehículos y ocho bomberos, así como
agentes de la Policía Local. El jefe del SEIS, Manuel
Gentil, se desplazó también para supervisar los trabajos de
retirada del andamiaje, convertido en un amasijo de hierros
sobre la calzada, las aceras y los vehículos estacionados.
Al menos dos coches y una motocicleta registraron daños
importantes. En uno de los turismos afectados, un tubo del
andamio penetró por el techo y atravesó el asiento del
conductor para salir por la puerta delantera.
En su caída, la estructura golpeó la fachada de enfrente, de
la que desprendió un aparato de aire acondicionado y causó
desperfectos en uno de los cristales blindados del
escaparate del ‘Covirán’.
Para retirar el entramado metálico que ocupaba la calle los
bomberos tuvieron que cortar algunos tubos con cortafríos y
una rotaflex. Hacia las 8.30 horas y sirviéndose de una
escalera, comenzaron a afianzar lo que quedaba del andamio
en la fachada del edificio y derribaron algunos cascotes
sueltos.
El resto de actuaciones fueron de muy diversa índole. El
balance de la Ciudad pasadas las 14.30 horas era de 71
incidencias registradas entre las 7.00 y las 12.00 horas. El
112, que reforzó su servicio con dos operarios, atendió en
esas cinco horas 279 llamadas. Las principales incidencias
fueron por caída de árboles, postes, vallas publicitarias o
farolas, además de desplazamientos de contenedores y de
arquetas por el rebose de las alcantarillas. En San Amaro el
viento, que sopló con rachas de hasta 90 kilómetros por
hora, partió un poste de madera con cables de alumbrado, que
quedó inclinado sobre la calzada. Los cortes de luz y de
teléfono afectaron a zonas como el Campo Exterior. En la
carretera de Benzú hubo desprendimientos de lodo al igual
que en la zona de Loma Colmenar. En el número 7 de Príncipe
Felipe se desprendió una cornisa que, según informaba el
112, cayó sobre un vehículo sin causar daños personales. En
el interior del Colegio de las Adoratrices cayeron dos
depósitos de agua sin que tampoco tuviera consecuencias
sobre las personas.
Alrededor de las 14.00 horas, según el comunicado oficial,
todas las zonas afectadas habían recuperado ya la
normalidad. Con carácter preventivo, se ordenó el cierre de
algunas instalaciones deportivas, así como del Parque de San
Amaro.
Aunque la fuerza del viento amainó, entre las 12.00 y las
17.15 horas se atendieron 21 incidencias más, con lo cual
estas ascendieron a 92 durante diez horas, con un total de
medio millar de llamadas al 112.
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