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OPINIÓN - VIERNES, 18 DE ENERO DE 2013

 
OPINIÓN / CARTA MENSAJE OBISPO DE CÁDIZ Y CEUTA

Migraciones: peregrinación de fe y esperanza

Por Rafael Zornoza Boy


Aueridos amigos inmigrantes, responsables de la Pastoral de Migraciones y fieles todos: Ante la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado de este Domingo, 20 de Enero de 2013, quiero hacer una breve reflexión acerca de una realidad que es tan importante y querida para mí y para la Iglesia.

Lo es, en primer lugar porque estoy convencido de que las personas inmigrantes ocupan un lugar privilegiado en el Corazón del Señor. Él es quien mejor conoce los deseos y esperanzas que traen estos hermanos nuestros y quien más sufre sus penalidades y desgracias, que en muchos casos les han obligado a salir de sus países, les acompañan en su difícil llegada a nuestra tierra y siguen sufriendo aún después de muchos años de convivencia entre nosotros.

En mis encuentros con algunos de vosotros, queridos hijos inmigrantes, he podido constatar esta experiencia. En Tarifa y Algeciras, especialmente, pero también en otros lugares, he compartido vuestras dolencias y luchas. Pero sobretodo me ha emocionado ver vuestra fe y vuestra esperanza. Vuestra certeza de la compañía de Dios en vuestro difícil camino. Y especialmente la alegría y el consuelo que encuentra vuestro corazón al comprender que el valor de vuestra vida está en Su Amor. Él asegura vuestra dignidad.

Por ello los cristianos os recibimos como hermanos y sabemos que ante todo sois un don que Dios nos hace. Un regalo que alegra nuestras celebraciones eucarísticas dominicales, nuestras catequesis y nuestras parroquias. Tenéis mucho que aportarnos. De manera particular esa fe y esperanza que os lanza a seguir luchando y también vuestra humildad abandonada que lo espera todo de la Caridad de Dios y de nuestra acogida.

Todos somos peregrinos en este mundo. Justamente por ello el Santo Padre ha elegido este lema para la Jornada de este Año de la Fe: “Migraciones: peregrinación de fe y esperanza”.

En este año de conversión, nos preguntamos sobre nuestra caridad cristiana pero también miramos hacia vosotros, hermanos inmigrantes, con un doble deseo: en primer lugar transmitiros lo mejor que tenemos, la Buena Noticia del Amor de Dios manifestado en Cristo Jesús. En segundo lugar recibir de vosotros esas experiencias que atestiguan ese Amor y que os sostienen en vuestra lucha. En medio de la crisis que sufrimos, unos y otros podremos alentarnos ayudándonos a poner los ojos en Aquel que nos sostiene: El Resucitado.

No queremos, sin embargo, dejar de denunciar que tenéis derecho en primer lugar a no emigrar, a que en vuestros países de origen se den las justas circunstancias que os permitan tener una vida digna. Tampoco queremos mirar a otro lado en cuanto a las situaciones irregulares que se siguen dando en nuestro propio país respecto a vosotros: las condiciones de empleo, de sanidad, de seguridad. Queremos responder a Cristo que nos llama en vosotros a la conversión.

Afortunadamente las parroquias se han convertido en un modelo de acogida e integración. Qué alegría me da, cuando visito vuestras comunidades, encontrar esta vida cristiana integradora de todos, verdaderamente católica. Lo mejor que podemos compartir es la fe y la esperanza en Cristo Jesús. A este respecto los Grupos de Encuentro y Renovación de la fe que estoy proponiendo pueden ser un buen método para ello. Estoy persuadido de que aún podemos hacer más. Animo, por eso, a las parroquias a una generosa reflexión pastoral con el fin de conseguir una mejor acogida y la integración plena de los emigrantes en cada comunidad.

Finalmente, quiero felicitar y alentar a los numerosos voluntarios y fieles en general de nuestra diócesis que tenéis esta sensibilidad y trabajáis incansablemente por estos hermanos. Buscad a Cristo en ellos y convertiros con ellos en peregrinos de la fe, como María y con ella, la Estrella de la Nueva Evangelización, bajo cuyo manto, especialmente de Ntra. Sra. del Rosario y de África, nos encomendamos todos.

Os bendigo de corazón,

* Obispo de Cádiz y Ceuta
 

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