Después de más de 34 años
trabajando en la Cámara Oficial de Comercio, Industria y
Navegación jamás pude imaginar, ni en mis peores sueños, que
llegase a estar en la dramática situación en la que se
encuentra y, por supuesto, mucho menos que despidiese a
parte de su reducida plantilla de funcionarios, a los que ha
tenido meses sin cobrar sus nominas, lo que ha llevado a los
funcionarios despedidos, con dolor de su corazón, a tener
que reclamar judicialmente el pago de esas nóminas.
Total que en el juicio celebrado entre la deudora de la
Cámara y los funcionarios despedidos, se llegó al acuerdo de
que estos funcionarios recibirían todo cuanto se les debía,
nóminas atrasadas y lo correspondiente a los despidos, en
pagos fraccionados durante un periodo de dos años.
El pago de esa deuda debería hacerlo la Cámara efectivo del
día 1 al 5 de cada mes, iniciando el mismo en el mes de
enero. Todos contentos con la decisión adoptada en el
mencionado acuerdo, donde los funcionarios despedidos habían
dado toda clase de facilidades, ante la situación por la que
atraviesa la entidad pero…
En esta vida, siempre hay un pero que fastidia todos los
asuntos. Y ese pero que da al traste con todo éste asunto,
lo ha puesto la Cámara de Comercio que ha incumplido el
acuerdo al que se había llegado judicialmente. No ha pagado
el primer plazo al que se había comprometido en la fecha
indicada, y lo que te rondaré morena.
Vera usted señor Karin,, presidente de la Cámara Oficial de
Comercio, Industria y Navegación de Ceuta, todas estas
personas que han sido despedidas y a las que además del
despido se les deben nóminas atrasadas, se encuentran, todas
ellas, en situación delicada, con hipotecas, con deudas y
con hijos que mantener, teniendo que ser ayudadas, algunas
de ellas, por sus familiares ya que, en ocasiones, no tiene
ni para comprar pañales para su chica.
Ante esta situación de algunas de las despedidas, no creo
que, al parecer, se dedique la Cámara a regalar cestita
alguna, por mucho que se quiera agradecer la colaboración
que se le haya prestado. Más bien, los esfuerzos ha realizar
por esa entidad y su grupo directivo, que usted preside, se
deben encaminar a buscar la solución de encontrar ese dinero
que les lleve a cumplir sus compromisos los días del 1 al 5
de cada mes. Con lo cual solucionaría el enorme problema que
afecta, económicamente hablando, al personal despedido.
Seguro que el personal que ha puesto todo de su parte para
facilitar el pago de lo que se le adeuda a la entidad que
usted preside, ante el incumplimiento por parte de la Cámara
del acuerdo adoptado, va a tomar medidas que, con toda
seguridad, afectarán de tal forma a la Cámara que incluso
puede darse el caso de que pase usted a la historia como el
presidente que cerró la Cámara Oficial de Comercio,
Industria y Navegación de Ceuta, con más de cien años de
historia, por no haber correspondido a los compromisos
adquiridos con los trabajadores despedidos, bajo acuerdo
alcanzado judicialmente.
En fin, ese no es mi problema, es el suyo, sólo me lleva a
ello el cariño que le tengo a la Cámara, a la que e dedicado
parte de mí vida.. Volviendo al principio, ni en mis peores
sueños, pensé que bajo su mandato se llegase a esta
situación.
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