El Ministerio de Defensa ha decretado el desahucio hoy de
un hombre que ha tenido durante más de veinte años, sin
contrato y simplemente por tener un techo bajo el que poder
vivir, realizando los trabajos de mantenimiento del edificio
de viviendas militares de la calle Cervantes.
La crisis está llevando a vivir situaciones que en muchas
ocasiones raya la inmoralidad y lo inhumano como es el caso
que ayer denunciaba en EL PUELBLO, José Isidro Gámez
Álvarez, quien hoy se verá en la calle tras una decisión
tomada por el Ministerio de Defensa en la que ordena su
desahucio.
Este hombre, natural de Ceuta, bastante afectado contaba
ayer a este diario que una orden judicial a través del
Ministerio de Defensa lo pondrá “de patitas en la calle”
pese a llevar toda su vida en dicha vivienda.
La historia comienza cuando su padre fue contratado por el
Ministerio de Defensa como personal de mantenimiento del
edificio de viviendas militares donde se encuentra la
Biblioteca Militar en la calle Cervantes. Durante muchos
años el padre de José Isidro Gámez, estuvo realizando todo
el trabajo relacionado con el mantenimiento del edificio y
cuando falleció, hace 34 años, su viuda, madre del afectado,
fue la encargada de realizar dichas labores durate casi
veinte años aunque sin contrato, al igual que José Isidro,
que en el momento que su madre enfermó y prácticamente no
podía moverse de la cama hasta su fallecimiento, hizo ayer
justo 20 años, era el que se encargaba de realizar no sólo
las reparaciones y mantenimiento de las zonas comunes del
edificio, sino que también era requerido por los militares
que ocupaban esas viviendas para que les hiciera diversos
trabajos como “pintar, reparaciones eléctricas y de
fontanería, etc”, por una pequeña gratificación que no
superaba los 74 euros al mes.
Ahora, después de más de 20 años haciendo todos los trabajos
de mantenimiento, sin contrato y sin paga, pese a que tenía
que estar disponible las 24 horas del día durante los 365
días del año, una orden judicial lo dejará desde hoy en la
calle.
José Isidro reconocía ayer a EL PUEBLO que durante todo este
año se le ha exigido un trabajo no remunerado y que ha
venido aguantando esta situación simplemente para poder
continuar contando con un techo donde vivir y que ahora,
después de todo este tiempo, sin recursos económicos, ni
familia, ni lugar donde ir, se lo agradecen mandándolo a la
calle, porque según se le ha comunicado desde Defensa tienen
que “recuperar su terreno”.
Lo que más molesta a Gámez Álvarez, además de que se ha
sentido explotado y utilizado por el Ministerio de Defensa,
es que lo dejen en la calle para después proceder al tapiado
y cerrado de dicha vivienda para que nadie la utilice, algo
que considera “inhumano”.
Por su parte, el secretario general del PDSC, Rafael García,
quien acompañó ayer al afectado a la Consejería de Asuntos
Sociales para intentar buscar una solución momentanea,
destacaba ayer a este diario que hoy se personará en la
vivienda de José Isidro Gámez, a la hora que está fijado el
desahucio, con el fin de interceder y solicitar una prórroga
hasta que se pueda solucionar la situación de este hombre.
Además, García también se quejó del trato recibido en la
citada consejería donde no le permitieron acompañar a José
Isidro a explicar su situación, ni como amigo personal del
afectado ni como secretario general del PDSC, destancando
que ayer pudo comprobar que “todas las quejas que se están
produciendo por parte de los usuarios de los Asuntos
Sociales parecen que son verdad, ya que yo las he vivido en
mis propias carnes, ya que me han tratado de malas formas”.
Por último, Rafael García espera que pueda conseguir ese
aplazamiento del desahucio con el fin de buscar una solución
factible, además de denunciar que “no es de recibo el trato
que está recibiendo esta persona que ha dedicado toda su
vida al mantenimiento de este edificio simplemente por
conservar el techo y ahora lo dejen en la calle”.
|