No se esperaba otra cosa, ni aquí,
ni en otras partes, pero la “gamberrada” del Gobierno de
privar a los funcionarios de la paga extraordinaria de las
navidades, daba, de antemano, pie a que Ceuta se resintiera
más que nadie en las ventas de Navidad este año.
Era imposible predecir el %, pero la situación se había
planteado para que una ciudad como ésta, en la que el número
de personas que dependen de la Administración es muy
elevado, a la hora de gastar se notara y mucho estos días.
Y un 15% no es ningún juego de niños, ya veremos cuando en
las próximas elecciones haya un “derrumbe” de ese 15%, donde
van a ir los “genios” que decidieron dar una patada en el
trasero a todos los que tienen su nómina de la
Administración.
El comercio se ha resentido y mucho, los empresarios, sin
embargo, destacaron que lo más positivo de la campaña ha
sido la “fidelización de clientes” y el apoyo al “escaparate
solidario” que ha organizado el CCA.
Éste ha sido el primer balance sobre la campaña navideña,
tal como se refleja en los comercios, respecto al mismo
período del año anterior.
Estos datos no han caído del cielo, sino que ha sido la
Confederación de Empresarios de Ceuta la que los ha
aportado, tras la celebración, días pasados, de un comité
ejecutivo.
Y dentro de lo negativo, que lo ha sido, los empresarios
destacan que en la campaña, también, hubo su lado positivo,
como ha sido la ya citada “fidelización de clientes”,
mediante promociones especiales, que en otras circunstancias
no se habían dado: “Día del descuento” ... .
Las promociones, pues, han prestado una gran ayuda para
paliar el descenso de las ventas que se dieron en los
establecimientos, en todos ellos.
Mirando los números, dan escalofríos las bajadas, de un año
para otro, pero si comparamos estos descensos con los que se
preveían podemos decir que aquí, todavía, se puede hablar de
la multiplicación de los panes y los peces, por cuanto se
preveía que las ventas pudieran haber llegado a caer hasta
un 35% y que se hayan quedado en el 15% es casi un triunfo.
Posiblemente, estas iniciativas que se han dado este año y
que no se daban antes hagan pensar a más de uno lo que
significa abrir los establecimientos no a la comodidad del
dueño de los mismos, algo que, en repetidas ocasiones, se
hizo desde esta misma columna.
Diciembre fue el termómetro que primero puso nerviosos a los
comerciantes y luego no es que les haya dejado satisfechos,
pero sí mucho más tranquilos, aun con el bajón de las
ventas.
Y tras el período navideño la época de las rebajas, cuyo
comienzo ha sido lento y que no da pie a pensar que va a ser
mucho mejor que ha sido lo anterior, menos mal a que un fin
de semana como éste, con la gran afluencia de clientes del
país vecino, los hoteles han estado a tope y las tiendas han
tenido más movimiento que los días anteriores.
Otro punto de vista que en Ceuta se debiera tener sin
remisión de ningún tipo es saber mirar más hacia el otro
lado de la frontera que al estrecho, porque los vecinos del
otro lado de la frontera son los que más pueden mover el
comercio de Ceuta, aunque sólo sea por la cercanía.
Es la situación que hay, tras comprobar lo que se deriva de
unos recortes estatales que a nadie han beneficiado.
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