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No sé si somos diferentes a otras
gentes o es que se pretende enmascarar la realidad
existente, con el fantasma de otras fiestas más.
Y es que veo en la prensa del lunes, día 7 de este mismo
mes, que “Festejos” ya tiene esbozado un calendario de las
carnestolendas, o carnaval.
No me lo puedo creer, como tampoco me hubiera querido creer
que, ya pasado el día de Reyes, las luces que han animado
nuestras calles, siguieran encendidas en la noche del 7 de
enero. Así son las cosas y así tendrán que seguir siendo.
Y no me cabe ninguna duda de que los miembros de la
Subdirección General de Festejos, que depende de la
Consejería de Turismo, Juventud, Deportes y Festejos de la
Ciudad Autónoma de Ceuta, estén trabajando y creo que bien,
para que su parcela brille.
Todo eso lo acepto, pero que cuando no ha hecho más que
cerrarse un período de casi tres semanas de fiestas
empecemos ya a preparar las siguientes, eso me parece
excesivo y no a tono con lo que se respira, en la calle, en
estos tiempos que vivimos.
Pues así parece y así será, ya existe un calendario, aunque
sea provisional, donde se encuadran todos los actos que, año
tras año, se realizan durante la festividad del Carnaval.
Aquí parece que lo único que interesa son las fiestas y
sobre lo demás que cada uno se las vaya apañando como mejor
pueda.
Y los actos carnavaleros comenzarán, como aquel que dice, de
aquí a cuatro días, a primeros de febrero con algo que gusta
tanto, por ser gratis, como es la “Mejilloná”, para terminar
el día 17 del propio febrero con el ya tradicional Entierro
de la Caballa.
¿Hay quien dé más?. Difícilmente lo podremos encontrar.
Y hay otra curiosidad en cuanto a los carnavales de Ceuta y
es que siempre se meten, un poco de rondón, dentro de lo que
es la Cuaresma. Este año, por las fechas que estamos
manejando, otra vez, volverá a suceder lo mismo, porque si
no me fallan los cálculos será el 13 de febrero cuando
comienza dicha Cuaresma, con el Miércoles de Ceniza. Pero
eso es lo mismo, se monta una fiesta en otra, se organiza el
jolgorio y así olvidamos el problema de “la letra” de
finales de mes, o las dificultades para poder pasar dos
semanas, hasta la siguiente paga, el que la tiene.
Si bien es cierto que la “Mejilloná” marca el comienzo, de
lo que va a ir siguiendo, hay otro par de aspectos que no
podemos dejar de lado como es el pregón, que será el día 9
de febrero, de aquí a un mes, y luego la fiesta infantil y
la gran cabalgata que tendrán lugar los días 15 y 16.
Bueno, no está mal, y mucho menos para los nostálgicos de
las fiestas que van quedando atrás y que con estas
programaciones ya se les abren unas nuevas perspectivas de
lo que son las fiestas que se van sucediendo, a lo largo de
los meses del año.
Y como algo insustituible, hay que hablar del Concurso
Oficial de Agrupaciones, con sus ingeniosos repertorios que
se dará el sábado 21 de febrero y que deja cerrado el ciclo
para que se abra, al mes siguiente, todo lo que es y
representa la Semana Santa.
¿Hay crisis?.Dicen que sí, pero se pretende olvidar con
festejos, y es que, pasen los tiempo o no, siempre tendremos
algo que pueda paliar el hambre. En esto el tiempo parece
haberse quedado totalmente parado.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
