Los niños ingresados en Pediatría en el Hospital
Universitario recibieron ayer juguetes no sólo de los Reyes
Magos, sino también de los bomberos del Servicio de
Extinción de Incendios y Salvamento de la Ciudad. Este acto,
además de solidario, era un modo de rendir homenaje a Marco
Antonio Návas Lázaro, un compañero fallecido.
Los bomberos del Servicio de Extinción de Incendios y
Salvamento de la Ciudad (SEIS) realizaron ayer, por segundo
año consecutivo, una entrega de juguetes entre los niños
ingresados en la planta de Pediatría del Hospital
Universitario.
Se trata de su modo de “aportar un grano de arena a quienes
no han tenido la suerte de poder pasar esta fecha tan
indicada en sus propias casas”, tal como explicaron desde el
SEIS los bomberos participantes.
Además de una muestra de solidaridad, este acto tiene un
especial simbolismo para ellos pues es un homenaje que
dedican a Marco Antonio Navas Lázaro, un compañero
fallecido. “Marco fue siempre un profesional entregado al
servicio de los ciudadanos y en especial de los niños, por
quienes organizó distintos eventos benéficos durante su vida
profesional. Por estos motivos, y siguiendo su ejemplo, los
compañeros del parque queremos perpetuar su labor acudiendo
al centro hospitalario con diferentes presentes”, explican
los bomberos. “Él se desvivía por los niños”, añade Juan
Carlos Alguacil, uno de los bomberos participantes.
En total se repartieron catorce juguetes, donados por ‘Lili
Shoping Center’, entre los niños ingresados, que eran menos
de diez.
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