Ni el hombre del tiempo de Antena 3 lo pudo predecir. Los
Reyes Magos de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar, pusieron
ayer el broche de oro a las fiestas navideñas con su
tradicional Gran Cabalgata por el centro de la ciudad y
trayendo consigo una copiosa nevada que sorprendió a los
ceutíes que se encontraban en la calle para dar la
bienvenida a Sus Majestades.
Llegó lo que todos los niños han esperado ansiosos durante
estos últimos días. Sus Majestades los Reyes Magos de
Oriente estuvieron en Ceuta para reencontrarse con los
ceutíes y no sólo repartir ilusión, caramelos y juguetes,
sino que también trajeron hasta el centro de la ciudad una
copiosa nevada que sorprendió gratamente a todos los que
ayer se lanzaron a la calle a dar la bienvenida a Melchor,
Gaspar y Baltasar y a recordarles los últimos deseos para la
noche de ayer.
Las calles de la ciudad fueron un hervidero de personas
durante toda la jornada, no sólo por la siempre esperada
llegada de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, sino
también por las compras de última hora que muchos ceutíes
realizaron ayer con el fin de hacérselo llegar a los Reyes
para que finalmente por la noche la depositaran en sus
domicilios.
La alegría y la ilusión que se respiraba ayer en las calles
de la ciudad se vio infinitamente multiplicada con la
llegada de los Reyes Magos. Pese a que la Gran Cabalgata
estaba prevista que partiera a las 19.30 horas desde la
plaza de Maestranza, prácticamente una hora antes ya se
podía ver a centenares de ceutíes, pequeños acompañados de
sus padres, situándose en los mejores sitios del itinerario
para disfrutar de la comitiva que este año ha formado esta
Gran Cabalgata que ha estado dedicada a los animales de los
cinco continentes y la Antártida y se ha llamado ‘Por un
mundo mejor’.
Por primera vez, participaron los ‘duendes de los deseos’
que ayer, al igual que los Reyes, tuvieron un día bastante
ajetreado y se incorporaron a la cabeza de la Gran Cabalgata
para animar a los ceutíes a formular sus deseos,
recogiéndolos todos ellos e introduciéndolos en una gran
saca con el fin de que todos ellos se cumplan durante el
presente año.
Lleno de colorido y alegría fueron recorriendo el centro de
la ciudad las nueve carrozas que este año han formado la
comitiva de la Gran Cabalgata de Reyes y en la que
nuevamente se volvió a contar con la presencia de los
jinetes de la Escuela Hípica de Ceuta, las diferentes bandas
de música existentes en la ciudad así como con la presencia
de las escuela de baile de Maria José Lesmes, Rosa Founaud y
Maite Rivas, que fueron las encargadas, junto al resto de la
comitiva, de animar un recorrido repleto de ceutíes que se
entretenían con las actividades propuestas por los miembros
de los diferentes pasacalles que también se incluyeron en la
comitiva, mientras esperaban ansiosos la llegada de los
Reyes Magos.
A la sintonía se unían las voces de niños que pedían más
caramelos y más bullicio en la calle Real, camino nuevamente
del Palacio de la Asamblea, donde finalizó el evento poco
después de la nueve y cuarto de la noche.
Pero antes de concluir la Gran Cabalgata había una sorpresa
que pocos imaginaban y es que por segunda vez en la historia
de la visita de los Reyes Magos a Ceuta nevaba en la ciudad.
Durante el recorrido de la Gran Cabalgata grandes cañones,
situados estratégicamente, provocaban una copiosa nevada al
paso de Sus Majestades que sorprendía a los ceutíes, quienes
miraban hacia al cielo ilusionados por ver esa bonita
estampa en la ciudad a la vez que pedían a los Reyes que
lanzaran más caramelos y que no se olvidaran de pasar por la
casa.
Durante la cabalgata podía verse el ambiente más típico de
estas fiestas: los roscos de Reyes ya casi habían
desaparecido de los escaparates de las pastelerías, las
compras de última hora para los infantes de la casa y la
mayoría de tiendas abiertas hasta las doce de la noche para
aprovechar este agosto en la fecha de calendario más
consumista del año. Con los pronósticos de felicidad
cumplidos, viendo la caras de alegría de la ciudadanía ceutí
tras la cabalgata de anoche, ya sólo queda mirar atrás para
contemplar un año de buen comportamiento cívico y de auxilio
a los más necesitados. Para dar ejemplo, los pequeños
ceutíes se portarán muy bien en 2013, para que el próximo
año los Reyes Magos repitan su visita a la ciudad cargados
de nuevo con numerosos regalos.
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