Como ya ha ocurrido en anteriores ocasiones, debido al
temporal de Levante que provocó ayer la suspensión del
tráfico marítimo en la línea del Estrecho, ‘El Pueblo de
Ceuta’ fue el único medio escrito puntual a su cita con los
ceutíes puesto que los demás medios informativos impresos de
carácter local y nacional vieron afectada ayer su
distribución.
Cuando el Estrecho ruge y las comunicaciones se cortan, como
ocurrió ayer, todo aquello que no esté hecho totalmente en
Ceuta, se queda al otro lado, esperando una tregua del
viento que puede establecerse en el mismo día, o no.
EL PUEBLO es hoy por hoy un producto 100% ‘made in Ceuta’ y
ofrece un servicio que evidencia su interés por la ciudad y
pone de manifiesto su filosofía de invertir en su tierra.
Por ello, en otro día más de temporal de Levante, los
ceutíes sí han podido estar informados puntualmente porque,
una vez más, merced a la apuesta permanente de EL PUEBLO por
Ceuta, nuestro diario ha estado en la calle puntualmente.
Los demás medios informativos impresos de carácter local y
nacional vieron afectada ayer su distribución, ya que el
único ferry operativo para unir Ceuta con Algeciras arribó a
Ceuta procedente de Algeciras cerca de las 11.00 horas, por
lo que algunos puntos de venta y suscriptores no dispusieron
de sus ejemplares hasta el mediodía.
Además, El Pueblo cumplió una vez más con sus anunciantes,
en unos días esenciales de ventas navideñas. Por que, ¿qué
ocurre cuando la publicidad no consigue el objetivo de
llegar hasta su destinatario final a tiempo? Pues,
sencillamente, que deja de ser tan efectiva como se pretende
y, a medida que pasan las horas, pierde valor. Cualquier
experto en publicidad y marketing daría por disminuido
considerablemente, casi nulo, el efecto de un anuncio que,
por tardío, quedará solamente para adornar las hemerotecas y
la tarde de algún despistado que, tomando un café recuerde
que hay periódicos disponibles en la barra de la cafetería.
La inversión realizada por “El Pueblo de Ceuta” en esta
ciudad, con la adquisición de la maquinaria y la
contratación del personal necesario para ser autosuficientes
y no depender del viento para estar donde tiene y cuando
tiene que estar, no sólo evita la evaporación, camino de la
península, de los impuestos que genera esta actividad,
también permite aportar verdadera calidad en la atención
hacia lectores y anunciantes.
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