La búsqueda de empleo se ha convertido, para más de 4,8
millones de personas en España, en una forma de trabajo, con
horarios y rutinas aunque sin sueldo, y que expertos y
psicólogos recomiendan mantener para evitar caer en el
desánimo y conseguir el objetivo más deseado de 2013: un
trabajo.
Claves para motivarse
Dejar a un lado la desmotivación y la desidia, levantarse
del sofá, arreglarse y establecer un horario y unas rutinas
de “trabajo” diarias son algunas de las claves que los
expertos proponen para afrontar la tarea de buscar un
trabajo; en definitiva, “tomarse la búsqueda de empleo como
si fuera un empleo en sí mismo”.
Así lo recomienda Nuria Esparza, directora de Servicio de
Adecco Office, empresa dedicada a la gestión de los recursos
humanos, que insiste en la importancia de la constancia y
alerta del “efecto champán”.
“Inicialmente se afronta la búsqueda de trabajo con muchas
fuerzas y energía, y luego se va desinflando y enseguida
llega la desmotivación, lo que resulta muy contraproducente
porque cuantas menos acciones hagas, menos oportunidades
tienes de encontrar empleo”, señala.
Buscar en todas las bolsas de empleo
Contra este “efecto champán”, Esparza recomienda dedicar un
mínimo de horas al día no sólo a mirar ofertas en Internet,
sino a conocer las bolsas de empleo que existen en la
ciudad, las ofertas de los ayuntamientos, los cursos del
INEM, las empresas de trabajo temporal, comprar la prensa
para ver las ofertas de empleo o acudir a los colegios
profesionales, además del trabajo proactivo, indagando y
ofreciendo el currículum a empresas del sector.
Todo esto sin olvidar los contactos sociales, antiguos
compañeros de trabajo o de estudios que pueden conocer dónde
hay oportunidades laborales y ayudar en esta tarea, como
recuerda el psicólogo Pedro Sanz. “Cada vez tienen menos
peso los tradicionales formatos de currículum y van tomando
fuerza las redes de contactos profesionales”.
Para el profesor de Psicología de la Universidad Complutense
y especialista en Psicología Positiva Gonzalo Hervás
mantenerse unido a una red social como un grupo de amigos,
personas con los mismos problemas, e incluso asociaciones
que trabajan por el bien común permite no sentirse solo y
protege la salud mental.
¿Existe el trabajo que busco?
Por su parte, la directora de Marketing y Comunicación de
Infojobs, Anna Quintero, recomienda a quien esté buscando un
empleo que reflexione sobre si ese trabajo que busca existe
o ha desaparecido con la crisis. “Si existe, debe seguir
intentándolo, pero si no, sólo quedan dos opciones: ir donde
está el trabajo, lo que implica salir fuera, o cambiar de
profesión”.
Es aquí donde entra en juego la capacidad de “reciclarse” de
cada persona.
En la actualidad, según Apunta Quintero, hay dos categorías
que pueden ser una vía de salida para las personas que
tengan que reorientar su carrera; las ventas y la atención
la cliente. “En épocas de crisis lo único que una empresa no
puede dejar de hacer es vender, y un buen vendedor hace la
diferencia entre que una empresa se hunda o sobreviva”.
En este sentido, el psicólogo Pedro Sanz recomienda no
abandonar la formación, tanto si una persona se encuentra en
el paro como si está trabajando. “Las empresas han cambiado
mucho y cada vez más buscan gente con capacidad de
adaptación y flexibilidad”. “Tanto si están en situación de
desempleo como si se encuentran ocupados, cada vez es más
importante la autorresponsabilidad por el desarrollo de tu
profesionalidad”, destaca.
Esta es la rutina que debe formar parte de la vida de un
parado. “Es necesaria para no caer en el pensamiento de que
todo lo que podíamos hacer ya está hecho, porque las
oportunidades no van a venir a buscarnos a casa, tenemos que
salir a buscarlas” subraya Esparza.
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