Ayer, jueves 3 de enero de 2013, ya sabemos que se cierra el
restaurante del Parador La Muralla. Mire usted qué tontería,
Sr. Vivas. Personas al paro (personas son esas cosas con
pies, manos, mujer, hijos… lo digo por si no se acuerda de
lo que son), pero parece que a usted, y me refiero a usted
como cabeza visible del gobierno de esta ciudad, no le
importa lo más mínimo.
Y no hablo por hablar, me consta que PSOE y Caballas
presentaron una moción urgente para tratar el problema del
Parador. Usted la rechazó. Así, como el que dice: “anda y
búscate la vida que pá problemillas ando yo, con lo a gusto
que estamos todos por aquí”.
Señor Vivas, no voy a entrar en cuestiones como el estado
general de la ciudad (de pena menos tres calles del centro),
ni en el índice de paro (el más alto de España junto a
Melilla), ni en el de la delincuencia (vaya usted a repartir
manitas al Príncipe, vaya), ni en la incapacidad absoluta de
usted y su equipo para atraer inversiones a Ceuta (seguir
vendiéndonos que no hay terreno cuando sobra, lo que falta
es alguien que los pueda conseguir), ni en la falta de
coherencia, ética, dignidad o como usted quiera llamarlo con
los Planes de Empleo (somos el cachondeo de media España y
la panacea del norte de Marruecos).
No, Sr. Vivas, eso lo dejo para otro momento (que llegará,
no le quepa a usted la menor duda), en lo que voy a entrar
hasta el fondo es en el Parador. Ya, ya, sé perfectamente
que esto es un ERE y que es a nivel nacional, pero es que
Alcaldes de muchas localidades (muchísimo menores que Ceuta)
se han implicado hasta la médula para evitar el desastre que
se avecina en la red de paradores, y como ejemplo le pongo
el Parador de Gredos, que se iba a cerrar y seguirá abierto.
Como este muchos más, sobre todo en Galicia, pero ¿sabe
usted qué es lo más curioso?
Que en todos esos casos en los que el Parador iba a ser
cerrado, temporalmente clausurado, y mil aberraciones más,
quienes han conseguido que no ocurriera han sido…¡gobiernos
locales del Partido Popular! Del Partido Popular, señor
Vivas, el mismo partido que ha hundido Paradores. El mismo
que se supone que a usted le tapa la boca, vaya paradoja,
¿no cree?. Pues no. Aún quedan políticos comprometidos a los
que no les importa perder su poltrona por defender a su
gente (¿se acuerda usted de lo que significa eso?).
El Parador Hotel La Muralla es un pulmón turístico de Ceuta,
le pese a quien le pese. Hasta 2014 no hay fechas
disponibles para celebrar banquetes de boda, diariamente
comen o cenan muchos, más de los que pensamos. El turismo de
alto poder adquisitivo de Marruecos se hospeda allí, a media
pensión como mínimo. Y esos son los que dejan el dinero en
Ceuta, los que, entre desayuno y comida, dejan casi sin
existencias a los comercios del centro (el centro, Sr.
Vivas, eso que le gusta a usted tanto). Y usted mirando para
otro lado.
Pues todo eso se va a perder, Sr. Vivas, no soy adivino ni
agorero, pero sin el restaurante el Parador no acaba el año
que estamos empezando. Y sé que no exagero. Sé que Paradores
se va a privatizar, pero mientras eso no ocurra, pues no sé,
soy de los que creen que los gobiernos locales deberían
luchar por los suyos. A lo mejor soy un soñador, un
idealista o un imbécil de nacimiento (o todo a la vez), pero
la alternativa sería mandarle a usted y a su equipo… mejor
me callo.
Los representantes sindicales (y esto va firmado) no valen
ni para leña, dan vergüenza ajena, son unos acojonados y
apoltronados, además de incapaces, incultos, interesados… si
continuo se me acaba el Espasa de Sinónimos… qué triste. Y
así andamos y seguimos, con un Parador que ya cierra
restauración y que acabará cerrando por completo.
Pero eso sí, Vivas es muy bueno, muy cercano, muy “llano”
(joder, quede usted con el Rey para cazar elefantes, será
por “llaneza”) Sr. Vivas, sé que esto lo va a leer y no le
pido más que reflexione, que se acuerde de sus inicios (muy
buenos, no lo niego) y que piense un poquito donde enviar
dinero de los presupuestos, porque, y sé de lo que hablo, lo
del Parador es, no ya el principio, sino la continuidad de
lo que va a pasar con esta ciudad. Una muerte anunciada.
De todas formas, y sabiendo lo que nos espera, gracias por
nada, Sr. Vivas.
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