Con la entrada del año desaparecía el Consejo Económico y
Social de Ceuta y esta situación ha provocado que los
sindicatos hayan mostrado su malestar por la forma de actuar
de la Ciudad, que en la última mesa negociadora, lejos de
plantear alternativas presentó un plan ya tomado para
recolocar a los trabajadores del CES.
El malestar generado en la última reunión de la Mesa General
de Negociación celebrada el pasado día 26 de diciembre sigue
latente en los sindicatos después de que la Ciudad, lejos de
plantear una negociación sobre el futuro de los trabajadores
del desaparecido Consejo Económico y Social de Ceuta (CES)
simplemente citara a los representantes sindicales para
explicarle cual había sido la decisión tomada desde la
Administración.
En dicha reunión ya se informó que los cuatro trabajadores
del Consejo Económico y Social pasarían a formar parte de la
plantilla de la Ciudad Autónoma y serían destinado a alguna
área de contabilidad o al área de hacienda, excudándose en
que debido al nuevo Plan de Sostenibilidad planteado por el
Gobierno de la Nación con la Ley de Estabilidad
Presupuestaria, el volumen de información y documentación
que prácticamente a diario hay que enviar a la capital del
reino ha aumentado considerablemente y que se necesita más
personal en estas áreas y así conseguir reforzarlas.
Los representantes sindicales de UGT, CCOO y CSI-F,
integrantes de la Mesa General de Negociación, mostraron su
malestar por la forma unilateral de actuar de la
Administración local y exigieron al Ejecutivo una
información más detallada de como se produciría dicha
absorción por parte de la Ciudad Autónoma.
Hasta la fecha, tal y como han dado a conocer las centrales
sindicales, hasta la fecha tan sólo han recibido un informe
de la situación del CES y los motivos de su desaparición,
pero en ningún caso dan a conocer las condiciones ni los
detalles de la citada absorción.
Precisamente, en el último pleno del año, el consejero de
Programación y Relaciones con las Administraciones,
Francisco Márquez, aseguraba que esta decisión se adopta
“dentro del ineludible marco de la coyuntura de crisis
económica y como consecuencia lógica y coherente del
conjunto de actuaciones que el Gobierno de nuestra ciudad
está adoptando para superar este periodo difícil para la
economía”. Además, Márquez también insistió en que “el CES
ha realizado una labor profesional y con cumplimiento
estricto de sus funciones con lealtad de independencia, pero
no cabe duda que la sociedad ceutí ha ido modelando de forma
práctica las competencias que tiene”.
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