Esta mañana quise salir de mí
mismo para darme al amor.
Quise vaciar todo el amor en el mundo y me quedé sin voz.
Sin voz porque uno sólo quiere el silencio para saciarse.
Sin nada porque uno sólo quiere sentirse para reencontrarse.
No hay mayor sentimiento que sentirse poesía en las gentes.
Al atardecer quise retornar a mi mismo para darme la luz.
Quise llenarme de luz y me sorprendieron las nubes del
mundo.
Con las nubes pensé que ya no volvería a ver el sol para
vivirme.
Sin vida llegué a dudar de que existo y me puse a dar
aliento.
No hay mayor sentimiento que sentirse aire en las gentes.
En la noche quise ser día y descubrí que cada momento es
único.
Quise volver a ser el caminante que un día despertó a la
vida.
Sólo una vida dedicada a los demás sabe lo que es el amor.
La vida no es para malgastarla, sino para vivirla junto a
todos.
No hay mayor sentimiento que sentirse humano en las gentes.
Las emociones del alma son las que despiertan los
sentimientos.
No hay nada que desespere tanto como un corazón de piedra.
Junta tu frente a mi frente y pon mi mano en tu mano.
Junta tu vida a mi vida y pon mi cuerpo en tu cuerpo.
Nunca es largo el camino para los que permanecen unidos.
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