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Apenas 24 horas después de su actuación durante un
tiroteo entre bandas en el Príncipe, el grupo 5º de
Seguridad Ciudadana de la Policía Local se incorporaba de
nuevo, dentro de su turno entre dos años, para cubrir el
servicio en Nochevieja. EL PUEBLO estuvo con ellos a su
llegada a comisaría, donde recibieron la visita del
presidente Vivas y la consejera Bel.
El turno realizado entre dos años, 2012 y 2013, por el Grupo
5 de Seguridad Ciudadana de la Policía Local será uno que
sin duda no olvidarán sus integrantes. Apenas 24 horas
después de verse inmersos en la línea de fuego y bajo la
amenaza de unos pistoleros en el Príncipe, los miembros de
este turno regresaban a sus puestos para comer las uvas de
servicio. EL PUEBLO estuvo allí para comprobar cómo se
encontraban los policías tras el grave suceso de la tarde
del día 30, en el que uno de ellos tuvo que apuntar con su
arma a uno de los delincuentes que, a su vez, amenazaba con
su pistola a un compañero.
El ambiente en el cuartel la noche del 31 era de serenidad y
de absoluta normalidad. Al poco de llegar, a las 22.00
horas, dos de los agentes salían de la base para atender el
primer aviso de la noche. Mientras, el Jefe de Servicio
ultimaba los detalles del trabajo del grupo en la oficina.
En esos momentos, el presidente de la Ciudad, Juan Vivas,
acompañado de la consejera de Presidencia y Gobernación,
Yolanda Bel, realizaba una visita al grupo. Todo eran
palabras de reconocimiento para el trabajo de estos agentes
que se encontraron en una situación tan inesperada como
violenta. Su sangre fría y valentía permitió que al menos
dos de los pistoleros fueran detenidos. También se consiguió
en ese mismo momento recuperar dos de las armas empleadas
por los delincuentes enfrentados a tiros y los dos
vehículos, un coche y una moto, desde los que se efectuaron
los disparos.
Antes del suceso, los sindicatos USO y UGT se hacían eco del
malestar de los agentes por un dispositivo, el de vigilancia
de los autobuses en esa zona, que consideraban peligroso. Y
es que la Policía Local carece de medios antidisturbios y de
protección con los que hacer frente a actos vandálicos.
Nadie podía pensar que habrían de enfrentarse a algo mucho
peor.
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