El sindicato USO y su sección sindical en la Policía
Local denunciaron ayer en un comunicado de prensa la falta
de medios para realizar funciones como las que se ha
encomendado a este Cuerpo en relación a los apedreamientos
que se registran en algunas zonas contra los autobuses.
Dichas labores deberían realizarse, recuerdan, en
colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Otro servicio que llevan a cabo fuera de su competencia es,
afirman, la custodia de la UTIME.
El sindicato USO denuncia, “ante la falta de respuesta de la
Ciudad”, la carencia y deficiencia de materiales policiales
con los que los agentes realizan diariamente el cometido de
sus funciones y los servicios encomendados que, según
afirman, “no se ajustan a las leyes”. En un comunicado, USO
se hace eco del malestar expresado por algunos agentes,
entre otras, en funciones de vigilancia de las zonas desde
las que se apedrea a los autobuses.
Según explican, el pasado día 29, el mando de servicio de
seguridad ciudadana recibió orden de su superior, verbal
“porque nadie se atreve a darla por escrito”, de montar un
dispositivo de control de seguridad con el fin de evitar el
apedreamiento del autobús que cubre la línea 8 (Príncipe
Alfonso) para evitar el lanzamiento de piedras producido en
días anteriores. La orden se cumplió a pesar, afirman desde
USO, de ser “si no ilegal, sí con ciertas lagunas, ya que en
ningún momento se les informa de si van en colaboración con
los cuerpos de seguridad del Estado, tal y como recoge la
Ley Orgánica 2/86 de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del
Estado”. El dispositivo estuvo activo desde las siete de la
mañana hasta las tres de la tarde, cuando se produjo el
relevo de los agentes de seguridad ciudadana del grupo
entrante en la parada de autobús de acceso a Príncipe
Alfonso y en los montes colindantes, “no apareciendo por la
zona en ningún momento otros cuerpos de seguridad, ni
Policía Nacional ni Guardia Civil”, explican.
El sindicato señala que el jefe de servicio informó a los
policías y a la Jefatura que “no puede garantizar la
seguridad de sus agentes”, pero a pesar de ello “los señores
dirigentes y políticos de la ciudad ordenan mantener el
servicio importándoles bastante poco la seguridad de sus
funcionarios”.
Esta falta de seguridad se basa, según USO, en que hay
policías que carecen de casco de protección, “de los que
hace dos años que se les tenía que haber dotado, habiendo
varios informes de ello a los que la Ciudad ha hecho caso
omiso”, y que tampoco disponen de chalecos anti-traumas.
Además “el equipo de transmisiones no funciona
correctamente, ni hay vehículos adecuados para la situación
que puede ocurrir con el lanzamiento de piedras, ni escudos
de protección en condiciones adecuadas, ni material
disuasorio como las armas largas de lanzamiento de bolas,
que sí tienen como dotación el CNP y la Guardia Civil”,
advierten.
Para USO, la situación que viven los conductores y usuarios
de la línea 8 de autobuses es “grave” y que hay que darle
“una solución drástica”, pero que a su modo de ver esta “no
pasa por poner en peligro la integridad física de
funcionarios que carecen de medios para solucionar el
problema y usar a los policías locales como si fueran fichas
de ajedrez al antojo de los políticos de la ciudad”, y sí
por “coordinar un servicio entre todos los cuerpos de
seguridad para erradicar el lanzamiento de piedras u otros
objetos”. Además, USO destaca que “todo esto va en perjuicio
del resto de los ciudadanos, ya que no se dispone ni de
personal ni de medios para atender los requerimientos que
vayan saliendo durante el servicio”.
Otro servicio “fuera de las competencias” de la Policía
Local que se está cubriendo es, indica el sindicato, el de
la UTIME, ya que la Ciudad “para ahorrar dinero ha suprimido
la seguridad privada y ordenado que durante el horario de
cuatro a ocho de la tarde una patrulla acompañe al furgón
dedicado a suministrar la metadona”. “Hay que recordar a los
políticos de la ciudad que los agentes están para custodiar
los edificios públicos y no una unidad móvil de esta
índole”, afirman.
USO denuncia también el mal estado de la flota de vehículos
policiales y pone como ejemplo la rotura del eje de
dirección de uno de ellos cuando estaba de patrulla en la
zona de la Plaza de África el pasado sábado. “Gracias a
dios, no iban de urgencia porque se podían haber matado”,
concluyen para reprochar que “hasta que no ocurra una
desgracia a cualquier agente ningún político ni la jefatura
van a arreglar la situación”.
Entre tanto, el dispositivo que la Ciudad ordenó tras la
reunión mantenida el viernes con los representantes de la
empresa de autobuses se mantenía ayer en el Príncipe. Tal
como indicaron algunos agentes, recibieron la visita del
presidente Juan Vivas y la consejera de Presidencia y
Gobernación, Yolanda Bel, acompañados del jefe de la unidad
de seguridad ciudadana.
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