Oteando el horizonte, como un viejo “lobo de mar”, desde
su atalaya del monte Hacho, allá donde tuvo negocios
fructíferos en el legendario restaurante “mesón de serafín”
y la no menos reputada discoteca “la cueva”, quien fuera
senador por Ceuta, serafín becerra lago, un valenciano con
ascendencia gallega que un día vino a Ceuta para quedarse,
divisa su ciudad querida. una mirada retrospectiva al pasado
le hace recordar junto al periodista, un referente que
adquiere plena vigencia en la actualidad por las
circunstancias política y económicas tan especiales que
vivimos. serafin becerra, en una situación longeva de
político curtido, por encima del bien y del mal, habla sin
ataduras, ni miedos: no espera prebendas. habla con el
corazón.
Este hombre con apariencia de venerable anciano fue en
tiempos un aguerrido luchador por la causa de su pueblo, de
ceuta. decían de él que su valentía le llevó a ser el
primero en abrir puertas de ministerios sin ninguna
cortapisa. el dice que iba con el corazón abierto, a pecho
descubierto y así le fue: los militares se “inventaron”
dice, que su discoteca “La cueva” se encontraba dentro de la
trayectoria de un cañon y hubo de demolerla. en aquéllos
tiempos dificiles, con el régimen de franco en pleno apogeo
a él le correspondió abrir puertas. un personaje singular,
adelantado a su tiempo, admirado y admirable que se
sorprende por los casos de corrupción que ahora se
descubren, cuando él se fue de la política con una mano
atras y otra adelante.
Pregunta.- Un viejo lobo del contexto político nacional
¿cómo vislumbra la actual situación política desde su
atalaya de analista preferente por su experiencia y sin
compromisos ni ataduras que le condicionen?
Respuesta.- Considero que los partidos políticos han de
cambiar la dinámica y defender mucho más al ciudadano.Entre
unos y otros nos han metido en una situación grave. El que
ha entrado ahora, con independencia de su signo político,
entiendo que sí dice la verdad pero en España hay demasiadas
subvenciones y si bien la crisis es grande, habría que
haberla gestionado de otra manera y nunca, depositarla en el
trabajador. Por ejemplo, quitando diputados, senadores,
politicos autonómicos y asesores, rebajando las dietas que
cobran...jamás quiitándole a los emplreados públicos la paga
“extra” de diciembre. En 1.973, yo recuerdo que hubo también
otra crisis económica, aunque no tan fuerte como ésta y no
hubo medidas tan duuras para el trabajador.
P.- ¿Qué me puede decir de los políticos actuales en una
comparativa con los de hace treinta o cuarenta años?
R.- Hombre, ahora la política está profesionalizada, algo
que no comparto. Antes íbamos con voluntad de servicio pero
ahora hay gente que se eterniza en los cargos y esta
situación no es buena. Viven de la política y se pierde
voluntad de servicio público. Escuchas nada más que
subvenciones, dietas y gastos de todo tipo. Antes era todo
más sencillo y más apegado al pueblo. Antes había una
auténtica vocación de servicio al pueblo y ahora sólo se
miran los intereses de partido.
P.- Después de 16 años de servicios como parlamentario,
le veo austero. ¿Vive sólo de su pensión?
R.-Sí, en efecto. No gané dinero en la política; muy al
contrario, la política me hizo perder dinero y mis negocios
se fueron a pique. Ahora la política se ve como un medio de
vida. Me dediqué a ella en cuerpo y alma, desatendiendo,
incluso, a mi familia. Ahora, ni tengo acciones, ni
preferentes ni de ninguna clase, ni patrimonio. Sólo a mi
gran familia: 9 hijos (“no perdí el tiempo, ja,ja”) 21
nietos y 5 bisnietos.
P.-Su sinceridad ha sido una constante en su trayectoria
política ¿no?
R.- Siempre fuí con la verdad por delante, formulé
muchísimas interpelaciones, algunas de ellas incómodas,
siempre iba de frente. Reconozco que era muy impulsivo y
todo corazón y me partí la cara por mi pueblo, por Ceuta.
P.-Sé que tuvo dos entrevistas importantes en aquélla
época: con Franco y con Juan Carlos. ¿Cómo le fue?
R.-El Generalísimo Franco me recibió en audiencia privada en
el año 1.969, siendo yo Procurador en Cortes por el tercio
familiar. Me hacía embajador de un “dossier” que me entregó
la Cámara de Comercio sobre los problemas del puerto de
Ceuta, el régimen económico y fiscal, el trato comercial, en
definitiva. Y también le llevé fotos muy bonitas de Ceuta en
un album, que decía “Ceuta, Perla del Mediterráneo”, aunque
solo en las dos primeras páginas; en el resto, todo el
chabolismo que teníamos. Y Franco lo vió y al poco tiempo,
se construyeron 3.000 viviendas en la barriada de Zurrón. Al
término de la entrevista, ví que Franco dejó el album junto
a un montón de docuimentos que tenía en su despacho y le
eché una mirada, como diciéndole que abandonaba el “dossier”
y al verme la cara lo acercó a un lugar más preferente.
Durante la entrevista privada que tuvimos, aprecié en él a
un militar político, me preguntó por el cura Perpén, de qué
parte de Galicia eran mis padres y muchos temas privados.
P.-¿Cómo fue su entrevista con Juan Carlos de Borbón?
R.- Tuve dos: una como Príncipe y otra como Rey. Recuerdo
que se comprometió a venir a Ceuta y, lo cierto es que,
muchísimos años después, cumplió su palabra. Me dolió que no
se me invitara por parte de la Ciudad Autónoma a tan
histórica visita como también que se me ignore en actos
institucionales como la celebración del aniversario de la
Constitución cada año, cuando yo tengo una Carta Magna de
edición limitada, firmada por todos los Padres de la
Constitución y políticos de aquélla época que hicieron
posible la Transición española. Me duele que, a nivel
institucional se me ignore...A lo mejor es que creen que ya
me había muerto. No lo sé.
P.-Por cierto, conoce a Juan Vivas desde que se inició
como funcionario del Ayuntamiento cuando usted era un
senador por Ceuta en plenitud de actividad política. ¿Qué le
parece su gestión?
R.-Sí, lo conozco. Claro que lo conozco. Para mí es un
hombre que ha hecho buena labor política. La ciudad ha
cambiado, bien es verdad que por la colaboración del dinero
que ha venido de la Unión Europea, pero ha realizado obras
importantes que han cambiado la fisonomía de Ceuta. El
pueblo lo vota y ya sabemos que el pueblo es muy sabio. Por
algo será...Se ha visto que los demás partidos, a nivel
electoral, prácticamente no cuentan. Señal inequívoca que al
pueblo no se le puede mentir. No hay que engañarse. quién
tiene el respaldo de los votos del pueblo es por sus
méritos.
P.-¿Si tuviera que destacar a un político a nivel
nacional, por quién se inclinaría?
R.- Sin duda alguna, por Adolfo Suárez, con quien tuve
amistad personal. Recuerde que yo era de Unión de Centro
Democrático. Era un político que trabajaba por España, que
era dialogante y protagonizó acuerdos importantes como los
famosos Pactos de la Moncloa Ahora esos grandes acuerdos de
Estado no se ven y son necesarios para que España, en su
conjunto, sea mejor.
P.-¿Qué opina de los separatismo que se plantean desde
algunos sectores?
R.-Antes los políticos miraban más el interés común y no el
de partido. Ahora no sé porqué no quieren cumplir la
Constitución que yo venero porque se hizo con un amplio
consenso político.
P.-En su labor parlamentaria fue una especie de “enfant
terrible”, de niño díscolo por su atrevimiento en plantear
algunas cuestiones incómodas
R.- Como Procurador en Cortes por el tercio familiar,
recuerdo que formulé una pregunta incómoda para el Régimen
sobre si hubo soborno para el abandono del Sáhara por parte
de España y no obtuve respuesta, nunca se me contestó.
P.- También estuvo procesado
R.- Cierto. Me cabe el honor de haber sido el parlamentario
al que se le solicitó el primer suplicatorio para ser
juzgado por una denuncia del Ejército que entendía una
afrenta que yo hablara del rancho de cocina en los
cuarteles. Siendo Procurador en Cortes me tuve que presentar
ante un Tribunal Militar, aunque hubo tanta presión desde el
extranjero que, finalmente se sobreselló la causa contra mí.
Era una ridiculez que el Ejército se sintiera molesto porque
yo dijera que el rancho que se daba a los soldados no era el
adecuado.
P.-Usted siempre ha dicho que iba por libre, en defensa
de Ceuta. ¿Cómo preparaba sus intervenciones parlamentarias?
R.- Isidro Jarque, secretario particular del alcalde, me
preparaba las interpelacioones, él me las escribía. Recuerdo
que en aquélla época hubo muchos políticos que hicieron una
gran labor por Ceuta: Francisco Olivencia, Antonio
Domínguez, Pedro Martí, José Luis Chaves, Antonio Vázquez,
Ricardo Muñoz, Fructuoso Miaja, Lería...
P.-Por cierto, ¿Cuáles son los políticos locales que
considera más destacados?
R.- Para mí, Ricardo Muñoz, que era un señor, lástima que
por enfermedad se retirara pronto de la vida política. Tuvo
mala suerte, la verdad. Fue un gran demócrata. Y Fructuoso
Miaja, al que tenía por hombre íntegro, moderado, buen
conversador y negociador, muy respetable.
P.-¿Recordará, ya que hablamos de polémicas, el
denominado Libro Blanco de Fraga?
R.- Provocó una gran manifestación en Ceuta por su
publicación en la que aludía a la entrega de la ciudad a
Marruecos. Yo me enfrenté a Fraga por ese libro y él se
excusó diciéndome que se malinterpretó. Me habló que fue
teniente del Ejército en su etapa de mili y que estaba
dispuesto a dar su sangre por Ceuta.
P.-Puestos a recordar, ¿la Ceuta del bazar y los
“paraguayos” fue una etapa fructífera a nivel económico y
comercial, nada que ver con la actualidad?
R.-Sí, son épocas distintas. a la gente le dió por venir a
Ceuta a comprar. Había un mercado distinto; ahora el Corte
Inglés te vende cualquier cosa a buen precio y a plazos. En
aquélla época luché por el monopolio del barco en la línea
del Estrecho y logré que hubiera otra compañía, Isnasa junto
a Trasmediterránea, pero éste es un problema que aún no se
ha solucionado. Se abrió el mercado en aquélla época pero
los precios tan caros, siguen siendo una constante en la
travesía más cara del mundo.
P.- ¿Hubo alguna interpelación suya muy controvertida
aparte de aquélla que generó el suplicatorio?
R.-Sí, se denunció a Nicolás Franco, hermano del Jefe del
Estado por la pesca en bruto donde ganaban un 5%.También
hice una interpelación, en tiempos de Franco, sobre el
Salario Mínimo, para que se mejorara.
P.-¿Cómo recuerda aquélla visita histórica de Adolfo
Suárez como Presidente del Gobierno a Ceuta?
R.-El no se ofreció a venir, fuimos los parlamentarios,
quienes le insistimos que había de hacerlo para que
conociera la ciudad. Recuerdo que inauguró la Casa del Mar y
las instalaciones de Endesa en el puerto, hubo un desfile
militar en la Avenida de Cañonerio Dato, comimos en el Hotel
La Muralla donde se instaló en una bóveda y allí nos
reunimos con él. Era un momento en el que ya se hablaba del
“ruido de sables” porque el Ejército no estaba muy conf orme
con las reformas políticas que se hicieron.
P.-¿Y el 23-F, dónde lo vivió y cómo aquél años 1.981?
R.- Me pilló en Ceuta. Fue una mala experiencia: considero
que el Ejército está para defender España, el Gobierno para
defender a los españoles y levantarse en un Golpe de Estado
para romper españa me pareció muy mal. Yo le dije a mi hijo
mayor que cogiera mi coche y se llevara a sus hermanos y a
mi mujer a Tánger. No sé porqué a Tánger, pero así se lo
dije. Yo me mantuve en Ceuta en contacto con el Delegado del
Gobierno, que a la vez era Comandante General de Ceuta,
Gerardo Mariñas y el alcalde, Ricado Muñoz. Menos mal que a
Merry Gordon no le dió por unirse a Alfonso Armada y Milán
del Bosch.
P.-¿Cómo recuerda la inclusión de la Transitoria Quinta
en la Constitución?
R.-Fue un problema. No nos querían, primero intentamos
hacerlo a través de la Junta de Andalucía, pero tampoco
nosaceptaban. Los parlamentarios queríamos una Ceuta
autonómica por la reivindicación marroquí y al fin logramos.
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