Los recortes marcarán esta noche muchas mesas ceutíes
donde la falta de una paga extraordinaria, el paro o la
reducción de los salarios provocarán que se sustituyan
manjares como el marisco por platos más asequibles
económicamente. En el mercado, los comerciantes, ya han
notado una gran caída en las ventas. Los precios se han
mantenido estables esta Navidad, pero aún así los clientes
no han crecido como en otras ocasiones. Los pasillos del
Mercado Central aparecen como cualquier otro día. Este año
no ha llegado la Navidad al mercado y así lo han asegurado
muchos de los trabajadores de la plaza.
Los recortes y la crisis han marcado un año en el que las
familias han ajustado su presupuesto para esta Navidad en la
que, por primera vez, el incremento del precio del marisco
no ha sido noticia. En el mercado apenas se nota que es
fiesta y los precios se han mantenido como durante el resto
del año, incluso bajan un poco. Es el caso de los centollos
cuyo precio se ha ajustado a cuatro euros por pieza durante
la Navidad mientras que en cualquier época se puede
encontrar por cinco euros. Otros años se ha llegado a vender
a quince euros el kilo de centollo en el mercado ceutí,
según explica Kiko para añadir que en 2011 el precio que
alcanzó fue de entre seis y ocho euros. En su puesto del
Mercado Central, este hombre sólo trabaja con centollos y
explica que este año se ha fijado “casi un precio simbólico”
para dar salida a la mercancía.
Las reinas de la cena de Nochevieja siempre han sido las
gambas, pero este año han sido destronadas para dejar paso a
productos más baratos como los mejillones o los calamares.
No obstante, los que opten por ser fieles a la tradición se
encuentran con precios más baratos que otros años y se
pueden comprar gambas a diez euros el kilo. Aún así, los
pescaderos aseguran que las ventas han bajado
considerablemente. “El pescado no está más caro, pero la
gente tampoco compra”, lamenta Alejandro que explica como
otros vendía todas las gambas de su puesto enseguida y ahora
no. “Ya no hay Navidad, siempre enmendábamos el año con lo
que se vendía en estas fechas, pero ahora no es posible”,
señala.
Mientras que la pescadería se volvía un hervidero de gente
durante la Navidad años atrás, este la tranquilidad ha
marcado las mañanas de compras. Los que optan por seguir
fieles al marisco se fijan más en las cantidades. “El
recorte de la paga extraordinaria se nota, tienes que ir las
cosas más baratas y comprar para que no sobre comida, como
otros años”, comentaba un funcionario al pie de un puesto en
la zona de pescadería. “Lo que le quitan a los funcionarios
nos lo quitan a los comerciantes”, denuncia Kiko en su
puesto de centollos. Los mercados de abastos están sufriendo
también este recorte.
Por su parte, desde las grandes superficies también se están
ajustando el cinturón y lanzando precios con los que desde
el mercado no pueden competir. Sebastián, de la carnicería ‘Nanín’,
explica como en los supermercados están ofreciendo la carne
a “precio de coste”. “Ponen el lomo de cerdo a cuatro euros,
que es lo que nos cuesta a nosotros comprarlo, pero ellos
sacan la ganancia en otros productos que el ciudadano no
tiene opción de encontrarlos más baratos”, señala. Ante este
gancho, los clientes optan por los supermercados y en los
puestos de la plaza no pueden competir.
Menos encargos
Los pedidos de dulces y salados en las panaderías también
han disminuido. En el ‘Horno Artesano’ del Mercado Central
explican como esta Navidad se han realizado en torno a la
mitad menos de encargos. Muchos optan por comprar a última
hora.
Hoy se espera que muchos rezagados acudan al mercado, aunque
no tanto como años anteriores y así lo expresan los
trabajadores del Mercado Central que cierran pesimistas este
año.
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Los clientes prescinden de los productos más caros como las
gambas para quedarse con cerdo o cordero
La cena de Nochevieja es sagrada y
por ello son pocos los que esta noche van a renunciar a
sentarse a una buena mesa. Sin embargo, este año los
productos que se van a encontrar son muy diferentes. Los
clientes que han acudido al mercado estos días para comprar
los productos con los que elaboraran la cena cuentan como
esta Navidad han notado la crisis y por ello prescinden de
los artículos más caros como el marisco. La carne será hoy
más protagonista que nunca. “Lo que más vienen buscando los
clientes son redondos, con o sin relleno, patas de cordero o
lomo”, explica Sebastián, de carnicería ‘Nanín’. Los precios
del cordero rondan desde los 13 euros de las patas a los 16
euros por el kilo de costillas. Mientras, el coste del
solomillo de cerdo ronda los 13 euros el kilo. “Los precios
no los hemos subido ni un céntimo”, asegura este carnicero
para añadir que este año se ha vendido menos que en otras
navidades. Una clienta reconocía mientras compraba que este
año ha ajustado su presupuesto para la cena, al igual que
para el día de los Reyes Magos, pero que ante todo no se iba
a quedar sin celebrarlo.
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