“El transporte urbano de viajeros es un servicio público
esencial, competencia directa y exclusiva de la Ciudad a la
que nunca se ha dispensado la atención debida”. Este es uno
de los argumentos esgrimidos por el grupo Caballas para
instar al Gobierno a que asuma la gestión directa del
servicio de autobuses. Como ejemplo de la falta de atención
que atribuyen al Ejecutivo de Vivas, Caballa señala que tras
más de once años de gobierno, “aún no se dispone de una
ordenanza de funcionamiento”.
Caballas cree que si la empresa concesionaria no está
“satisfecha” con las condiciones de este “extraño contrato”,
que según afirma “no existe documentalmente”, lo que debería
hacer es “rescindirlo de mutuo acuerdo y que sea la Ciudad
la que asuma la prestación directa del servicio.
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