El joven que fue detenido el pasado día de Navidad por
ocultar en su garaje vehículos robados fue condenado ayer
por un delito de receptación a pagar 1.200 euros de multa.
El acusado, que responde a las iniciales E.T.T. y tiene 22
años, reconoció que sabía que tenía un coche que había sido
robado en Madrid y explicó que su intención era venderlo. No
obstante, no aclaró cómo había adquirido el vehículo.
El joven que fue detenido el pasado martes por esconder
varios vehículos robados en un garaje fue condenado ayer
como autor de un delito de receptación y tendrá que pagar
una multa de 1.200 euros. El detenido, que responde a las
iniciales E.T.T., reconoció ayer ante el Juzgado de
Instrucción que se encontraba de guardia que tenía un
vehículo que había sido robado en Madrid y que se lo había
quedado para venderlo, bien por piezas o entero. Eso sí, el
detenido no habló de quién le proporcionó el vehículo o de
cómo se había hecho con él.
Tras reconocer los hechos, el joven, de 22 años, se conformó
con la pena de seis meses de prisión que para él solicitó el
Ministerio Fiscal por un delito de receptación, por el que
se condena al que, con ánimo de lucro y con conocimiento de
la comisión de un delito contra el patrimonio o el orden
socioeconómico, en el que no haya intervenido ni como autor
ni como cómplice, ayude a los responsables a aprovecharse de
los efectos del mismo, o reciba, adquiera u oculte tales
efectos, será castigado con la pena de prisión de seis meses
a dos años.
Multa de 1.200 euros
No obstante, la pena de seis meses de cárcel que se le
impuso al detenido se le sustituyó por la de una multa de
1.800 euros, que se rebajó a 1.200 euros debido a que E.T.T.
reconoció los hechos que se le imputaban y aceptó la condena
en la guardia. El joven fue detenido el pasado martes, día
25. Una patrulla de Policía Local se detuvo en la barriada
Príncipe Alfonso al observar a un hombre salir de un almacén
“arrastrando un cubo de escombros”. Al pedirle la
documentación, los agentes comprobaron que se trataba de un
ciudadano marroquí con residencia en Tánger. Tras arrestarlo
por incumplir la Ley de Extranjería, vieron que en el
interior del garaje de donde salía se encontraban varios
vehículos robados, dos coches y una moto. Cuando el
propietario se acercó a ver qué ocurría en su local, los
agentes también le detuvieron.
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