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La Consejería de Educación, Cultura y Mujer ha tramitado
durante 2012 un total de 48 expedientes de prácticas
educativas de estudiantes universitarios y de formación
profesional que se han interesado en “completar su formación
en la Administración local”. Los destinos más solicitados
han sido el Área de Menores, Asuntos Sociales, la Consejería
de Hacienda o el departamento de Educación.
La Consejería de Educación, Cultura y Mujer ha tramitado
durante 2012 un total de 48 expedientes de prácticas
educativas de estudiantes universitarios y de formación
profesional que se han “interesado por completar su
formación en la Administración local”. Así lo informa una
nota de prensa, que explica que estas actuaciones se tratan
de prácticas que pueden solicitar los alumnos de centros
docentes con los que la Consejería haya firmado de forma
previa un convenio de colaboración.
Los destinos mas solicitados han sido el Área de Menores,
Asuntos Sociales, la Consejería de Hacienda, en concreto las
áreas de Intervención y Tesorería, la Casa de la Juventud,
la Biblioteca Pública y el departamento de Educación.
En cuanto a los centros de procedencia de los alumnos, la
Universidad de Granada (UGR) y el Centro Asociado de la
Universidad Nacional de Educación a Distancia en Ceuta
(UNED), son los más representados en estas prácticas.
Varios centros adscritos
En el primer caso, la mayor parte de los estudiantes cursan
estudios en el Campus de Ceuta, aunque también los hay
procedentes del granadino. En la actualidad existen 24
convenios de colaboración con centros de estudios. De todos
ellos, una veintena son universitarios y cuatro, institutos
de Secundaria.
En cuanto a los 48 expedientes tramitados a lo largo de este
año, un total de ocho han sido de estudiantes con una beca
Erasmus y seis de alumnos que tenían la obligación de
realizar una formación práctica o ‘practicum’. Para
disfrutar de estas prácticas, los alumnos deben haber
superado el 50% de los créditos de sus estudios pero no
haberlos finalizado.
Además, algunas universidades exigen a los beneficiarios el
alta como usuarios en el programa de prácticas
universitarias ICARO, por medio del cual se realiza la
gestión entre el centro docente, el alumno y la empresa, en
este caso, la Administración local.
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