El Centro Dramático de Ceuta presentó ayer la segunda y
última sesión de su obra ‘Viajando a la Navidad’, un
espectáculo dirigido al público familiar que ha hecho las
delicias de niños y mayores durante dos días en el Teatro
Auditorio del Revellín y para el que no ha sobrado ni una
sola entrada en ninguna de sus dos funciones. La historia
mezclaba teatro con baile, animación, juegos y participación
del público.
Las andanzas de los personajes del pequeño pueblo que
protagonizaba ayer la historia de ‘Viajando a la Navidad’
tardaron bien poco en conectar con el público infantil de
Ceuta, que abarrotaba las más de seiscientas localidades del
Teatro Auditorio antes de llegar el mediodía.
Niños de todas las edades, padres, amigos y familiares se
acercaron al auditorio para disfrutar de la segunda y última
sesión del espectáculo navideño organizado por el Centro
Dramático de Ceuta: ‘Viajando a la Navidad’.
La obra, que arrancó como un cuento navideño dramatizado
sobre las tablas del escenario, rompió pronto en un
espectáculo que mezclaba la canción, el baile, las sorpresas
y sobre todo el contacto y la participación del público,
dispuesto desde el primer momento a interactuar con los
protagonistas de escena. El guión, escrito en varias semanas
por los miembros del Centro Dramático, narraba la historia
de un pueblo al que se le confía la tarea de guardar una
caja que contiene el espíritu de la Navidad. Un objetivo de
entrada, sencillo, pero que se complica cuando aparece en
escena el malo de la trama, ‘Cenizo Malasombra’. Así, a
través de una historia sobre el bien y el mal, los pequeños
cantaron y aplaudieron junto a los actores de la obra el
desarrollo de la misma, que en dos sesiones se ha confirmado
como una apuesta segura en fechas navideñas.
Organizada gracias a la colaboración de la Consejería de
Educación, Cultura y Mujer, el espectáculo reunió a cerca de
cuarenta personas sobre y tras el escenario, un esfuerzo que
se ha visto recompensado por el cálido recibimiento del
público local.
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