Otro autobús fue apedreado ayer en la línea de Príncipe
Alfonso. Sobre las 14.30 horas, el conductor y los viajeros
notaron una “lluvia de piedras” en la zona de entrada a la
barriada. Los vándalos no consiguieron romper ninguna luna
pero la empresa, que sufrió otro apedreamiento el sábado,
decidió paralizar el servicio por la tarde. Ahora están a la
espera de reunirse con Adela Nieto, Yolanda Bel y Ángel
Gómez.
Otro autobús fue apedreado ayer en la línea de Príncipe
Alfonso, sobre las 14.30 horas, a la entrada de la barriada.
A pesar de que, por suerte, los vándalos no rompieron
ninguna luna, sí que se produjo una “lluvia de piedras” en
todo el techo del autobús. Desde la empresa se decidió
paralizar el servicio en la línea y a partir de esa hora
Príncipe Alfonso no contó con transporte público. El comité
de empresa ha manifestado de nuevo su malestar por esta
situación. Uno de los conductores de la línea del Príncipe
“lo pasó muy mal ayer” y “no hay derecho” a que sigan
ocurriendo este tipo de actos. Hadú-Almadraba decidió que el
autobús se incorporara a “otra línea”. El último
apedreamiento se registraba un día antes, sobre las 20.30
horas, también en la misma barriada, aunque en esa ocasión
sí que se rompió una luna. Y es que, el “miedo” de los
trabajadores es patente y desde el comité de empresa se
informó a EL PUEBLO de que se pusieron en contacto con la
responsable de estas competencias en la Ciudad, la
vicepresidenta primera de la Asamblea, Adela Nieto, que se
mostró “muy amable” con sus representantes.
El comité de empresa está “a la espera” de que se confirme
una reunión previa con representantes del Ejecutivo local,
que será previa a la que está prevista el próximo viernes 28
con el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, tal y como
adelantó este diario. Nieto espera poder reunirse el
miércoles tanto con la consejera de Presidencia, Gobernación
y Empleo, Yolanda Bel, como con el superintendente jefe de
la Policía Local, Ángel Gómez, y con el gerente de la
entidad, José María Cuéllar y los representantes del comité
de empresa. Cuéllar explicaba a este diario que este año se
ha registrado una cifra “récord” en cuanto al número de
lunas rotas, lo que ha supuesto un coste de entre 70.000 y
80.000 euros en reparaciones. “Los conductores lo pasan mal,
pensando qué se van a encontrar en su jornada laboral”,
lamentaba el gerente. La empresa ha presentado “tres
opciones” a la Ciudad para que este servicio público pueda
“seguir adelante”.
|