El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud
aprobó ayer la aportación económica al transporte sanitario
no urgente, un copago de entre 5 y 60 euros que los
sindicatos del área han recibido como una “mala noticia”.
SATSE denuncia que es un “repago”, UGT lamenta que estas
medidas afectan a los que “menos tienen” y CSI-F pide que
las condiciones en Ceuta “se igualen a las de Melilla”.
Alcer, sin embargo, está satisfecho porque ciertos
colectivos quedan exentos de la medida.
El transporte sanitario no urgente será de pago. El pasado
día 14 lo anunció el director territorial del Ingesa,
Fernando Pérez-Padilla, y ayer lo aprobaba el Ministerio de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en el Consejo
Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Una noticia,
que pese a que ya se llevaba hablando de ella desde hace
meses, no ha sido bien recibida por los sindicatos.
Medidas de “copago” es “lo único” que lleva a cabo el
Gobierno de Mariano Rajoy, presidente del Gobierno. Así lo
lamenta Juan Carlos Fontalba, de UGT, quien denuncia que
estas medidas repercuten “en quienes menos tienen”.
La aportación económica se realizará en base al nivel de
renta, del mismo modo que se lleva a cabo el copago
farmacéutico. Según informó el Ministerio, se establece un
precio único por trayecto de 50 euros, del que el usuario
aportará un 10% (5 euros), con límites mensuales de 60 euros
para las rentas superiores a los 100.000 euros anuales, 20
euros para quienes ganan entre 18.000 y 100.000 euros
anuales, y 10 euros para el resto. Por su parte, quedan
exentos de pago las pensiones no contributivas, las rentas
de inserción, los afectados por el síndrome tóxico y las
personas con discapacidad beneficiadas por la Ley de
Integración de las personas con discapacidad. En el caso de
tratamientos periódicos superiores a seis meses, los límites
serán de 6, 12 o 60 euros anuales, según la renta.
El director territorial del Ingesa explicó que en el caso de
Ceuta la medida también incluiría, a falta de que lo
aprobará el Consejo, a los trayectos a la península. Sin
embargo, CSI-F ha explicado que el director territorial del
Ingesa en Melilla, Francisco Robles, ha informado de que en
la ciudad hermana no se pagarán los trayectos no urgentes a
los hospitales de referencia de la península. Ante estas
declaraciones, Malika Al-Lal, de CSI-F se cuestiona si las
condiciones en Ceuta serán iguales a las de la ciudad
hermana, y de no ser así, reclama que la situación se
iguale.
“Un repago, no un copago”
Por su parte, el sindicato SATSE, según explica Elisabeth
Muñoz, considera que más que un copago, la aportación
económica en el transporte sanitario no urgente es una
medida de “repago”, puesto que el usuario “ya ha pagado”.
“Consideramos que ya está retraído de los sueldos de la
gente y de lo que han pagado a lo largo de su vida los
pensionistas, por eso no le llamamos copago, sino repago y
consideramos que es injusto porque hay personas que
realmente no pueden permitirse esto que para los demás es
algo simbólico; hay gente para la que ese pago supone no
poder hacer uso de un derecho que tenía adquirido”, apunta
SATSE.
En definitiva se trata de una “mala noticia”, tal como
destaca Javier Montero, de USO, quien además de señalar que
es “negativo para la sanidad”, indica que se deberían
“buscar prioridades”. También Ángel Lara, de CCOO, considera
este copago “una aberración” que, además, “no puede ser
rentable”.
El copago también se ha introducido en los productos
ortoprotésicos, donde se han fijado en un 10%, con un límite
de 20 euros por prescripción los productos más costosos,
como las sillas de ruedas. Para el resto de productos, la
aportación será del 40%, con un límite de hasta 30 euros, en
rentas inferiores a 18.000 euros, y del 50%, con un límite
de hasta 40 euros, en rentas de entre 18.000 y 100.000
euros, según informa el Ministerio.
|