Los centros docentes de la ciudad han terminando el
primer trimestre del curso 2012/2013 y lo han hecho con la
mirada puesta en estas vacaciones de Navidad y Reyes que
desde hoy disfrutan. Precisamente, gracias a estas
vacaciones navideñas, muchos de estos centros docentes han
celebrado numerosas activdades relacionadas con la Navidad.
Decenas de padres se dieron cita ayer en el colegio San
Daniel para asistir a las funciones de teatro preparadas y
realizadas por los alumnos de 5 años de Educación Infantil.
Los pequeños saltaron al escenario para escenificar el
nacimiento de Jesús, aquella mágica noche del 24 de
diciembre.
A las 10.30 horas daba comienzo la obra preparada con todo
cariño por los pequeños y sus profesoras, Silvia y María.
Padres, madres, abuelos, abuelas, hermanos, etc., de todos
los chavales que ayer vivieron este emotivo acto aplaudieron
y rieron al ver a sus hijos realizando esta pequeña función.
Se apagaban las luces del salón de actos y daba comienzo la
actuación, en la Rocío, una experta narradora de cinco años
iba leyendo lo que iba a suceder en una historia donde se
entremezclaba con gracia los tiempos modernos con la época
de Jesús. Aparecieron José y María, quienes muy metidos en
el papel le dijeron al público que debían llegar a Belén.
Seguidamente aparecia el ángel con el que quedaba montado el
Belén para dar paso al resto de actuaciones.
Jóvenes pastores y pastoras provenientes de diversos puntos
de la península y de Ceuta fueron haciendo acto de presencia
en el escenario para entre todos y en pequeños grupos ir
felicitando estas Navidades. También aparecieron un
simpático grupo de ‘Mamás Noel’ que recitaron y bailaron
animando a los presentes. Pequeños futbolistas que no
quisieron perderse el acontecimiento, algunos personajes
Disney y lo mejor de la jornada, unos simpáticos raperos que
al ritmo de la conocida ‘Gangnam style’ levantaron al
público de sus asientos.
Finalmente, aparecieron los tres Reyes Magos que, montados
en motos, comentaban que no llegarían nunca a adorar al
niño, de ahí que seguidamente un piloto aterrizara con su
avión y todo para acercar a Sus Majestades hasta el pesebre
y allí hacer sus ofrendas.
Poesías y villancicos, todos ellos adornados con pequeñas
coreografías o escenografías, arrancaban los aplausos de
esos padres emocionados que con miradas de ‘borreguitos’
dejaban escapar, algunos con lágrimas otros con risas, la
alegría de ver a sus pequeños realizar su primer acto social
de gran calado.
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