El restaurante La Peña, uno de los lugares de visita
obligada en Ceuta, por donde a lo largo de décadas han
pasado incontables celebridades llegadas a la ciudad, se ha
reconvertido en un nuevo espacio, con una rompedora
decoración que predispone los sentidos para vivir mucho más
que un almuerzo o cena: una experiencia gastronómica. Su
nuevo nombre es heredero de la tradición, cuya esencia
mantiene en 3 letras: LPÑ.
Antonio y Maribel, el matrimonio que lo ha regentado, ha
pasado el testigo a su hijo Carlos, que es el impulsor de
este nuevo concepto de restauración que sorprende y se
disfruta. Con formación en Empresas y actividades turísticas
y masters en Marketing, Dirección hostelera y Cocina, Carlos
Márquez se pone al frente del negocio.
Pero no lo hace solo. En esta etapa le acompaña Alez Zicca,
residente durante años y formado en Bélgica, cuya familia
originaria de Italia contaba con negocios de cocina
tradicional donde aprendió desde la base los secretos de
este apasionante mundo. Su formación se ha completado en
otros países, lo que le permite hablar 7 idiomas.
La carta de LPÑ está basada en la materia prima de primera
calidad que propicia el emplazamiento privilegiado de Ceuta,
con mariscos y pescados del Estrecho, y carnes selectas. El
aceite de oliva virgen, salsas y elaboraciones novedosas y
muy cuidadas, garantizan una experiencia gastronómica
inolvidable.
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