Manuel Merlo dirige desde hace 29 años, cuando se creó,
el Centro Dramático de Ceuta. Desde entonces ha puesto sobre
los escenarios un total de 172 obras. No recuerda que
ninguna de ellas haya sido un fracaso. Este fin de semana,
con una sesión el sábado y otra el domingo, estrena en el
Auditorio del Revellín el espectáculo ‘Viajando a la
Navidad’, un montaje en el que participan más de cuarenta
actores. De ellos, lo que Merlo más destaca es su “ilusión y
espíritu de sacrificio”. La función se realiza con la
colaboración de la Consejería de Educación, Cultura y Mujer,
de la que Merlo resalta el trabajo “didáctico, técnico y
pedagógico” que llevan haciendo desde 2004 para atraer el
teatro a los ciudadanos.
Pregunta.- ¿Qué va a encontrar el público en ‘Viajando a la
Navidad?
Respuesta.- Es una historia familiar, hecha para estas
fiestas en la que ha habido un guión previo elaborado por el
Centro Dramático, que hemos tardado unos quince días en
escribir. Después se ha llamado a varios colectivos como el
Centro Juvenil de Teatro, el grupo ‘Arte’ o María Martínez.
La historia transcurre en un pueblo de montaña con sus niños
que van al colegio, su ayuntamiento, sus compras... Y
entonces llega el alcalde e informa de que el Consejo
Superior ha mandado que ese año su pueblo sea el encargado
de custodiar la caja del espíritu de la Navidad, que traerán
el tamborilero valiente y el alegre cascabel. Durante la
celebración empieza el principal tema musical, y una voz en
off dice que ese pueblo que está comenzando a ser feliz
preparando la Navidad no lo será tanto cuando ocurra lo que
tiene que ocurrir... y hasta ahí se puede contar. Como
siempre, hay un malo. Comenzará una aventura, con una parte
muy mágica en la que se utilizarán técnicas del teatro negro
de Praga, danzas, sombras chinescas, marionetas, y en un
momento determinado llegan a ayudar los personajes de Disney.
P.- Es, entonces, un espectáculo dirigido
mayoritariamente a niños...
R.- Sí. El espectáculo parte porque en estas fechas la
Consejería siempre trae espectáculos infantiles de fuera y
este año le propuse que lo hiciera el Centro Dramático. Lo
aceptaron y aquí estamos, con dos días de función y con el
aforo prácticamente agotado.
P.- ¿Cómo ha sido coordinar a los diferentes colectivos
que trabajan?
R.- Ha sido complicado, Olga Martí ha hecho un trabajo
excelente porque ha traído a los niños con su parte
aprendida. Cada uno ha trabajado su parte y ahora estamos
pegando todo y esperamos ensayar hasta la misma mañana del
sábado.
P.- ¿Hay suficientes espectáculos infantiles?
R.- La Consejería lo lleva a través de la guía educativa y
hasta ahora funciona muy bien. El teatro infantil es
complicado porque el niño es el primero que dice si le gusta
o no, y si se aburre y se pone a jugar con el compañero. Por
eso hemos trabajado mucho la participación. Se tienen que
sentir protagonistas de la historia. Cuando los espectáculos
infantiles funcionan te sientes muy feliz.
P.- ¿Los niños están acostumbrados a ir al teatro?
R.- El teatro está esforzándose por volver a atraer a los
niños y para ello concentra casi todas las artes. Utilizamos
desde la música hasta la literatura o las proyecciones. En
este espectáculo caben todo este tipo de técnicas, pero con
los niños hay que trabajar de manera más delicada. Si sólo
le pones texto se duermen.
P.- ¿Cómo recibe la gente de Ceuta el teatro?
R.- Hasta que en 2004 se inauguró el Salón de Actos del
‘Siete Colinas’, el teatro era el gran desconocido. Se ha
hecho un trabajo didáctico, técnico y pedagógico para atraer
a la gente al teatro. Casi el 100% de los llenos se los
lleva el teatro, cuando pasas a otros géneros, el aforo se
resiente.
P.- ¿Qué importancia ha tenido en ese auge el Revellín
como espacio?
R.- En las conversaciones de la barra del bar se escucha de
todo, pero cuando la gente entra se siente muy cómoda. Tiene
muy buena visión desde cualquier sitio y acústica, además de
su ubicación, que era una de las dificultades que tenía el
‘Siete colinas’.
P.- ¿Qué es lo que más destaca de la evolución del Centro
Dramático después de 29 años dirigiéndolo?
R.- No lo creé yo, sino una concejala que me puso al frente.
Después nos constituimos como asociación. El esfuerzo, el
trabajo y la ilusión siempre son igual, sea como sea la
obra. Llevamos 172 obras estrenadas, y no recuerdo ningún
fracaso.
P.- ¿Qué le gusta más dirigir o interpretar?
R.- Me gusta más interpretar, pero dirijo desde 1970 porque
no me gustaba el director que tenía. Yo tenía 19 años y ya
tenía claro hacia dónde iba. Pero me gusta también ser
dirigido. Puede haber muchos caminos para llegar a un fin.
P.- ¿Qué es lo que más destaca de un actor?
R.- La ilusión, más que valga o que no valga. Quiero a gente
que no decaiga, con mucho espíritu de sacrificio y que no se
bloqueé. Hay gente con un talento innato como Olga Martí y
otras como Mari Paz Rivero que lo logran a base de
esforzarse mentalmente y preguntar.
P.- ¿Cómo están afectando los recortes?
R.- Huelgas, manifestaciones, productoras que se están
cerrando, gente que no puede sobrevivir....
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