La línea de autobús que da servicio a la barriada de Juan
Carlos I, “prácticamente se va a eliminar y nadie
reacciona”. Ante los continuos ataques que sufre este
transporte público, los trabajadores de la concesionaria se
plantean movilizarse con un parón de toda la flota durante
una hora.
“Esto se repite y parece que no le importe a nadie”. El
presidente del Comité de Empresa de Hadú-Almadraba, José
Antonio Blanco, señaló ayer que el personal de la compañía
se ha planteado llevar a cabo un paro de toda la flota
durante una hora en protesta por los actos vandálicos que
sufren en los autobuses y ante los que “nadie hace nada”.
Blanco se lamenta de que la última línea afectada, la de
Constitución-Juan Carlos I, “prácticamente va a eliminarse y
nadie reacciona”. Uno de los autobuses que cubre este
trayecto fue apedreada el domingo en una zona en la que ya
se habían producido ataques similares. Se trata de la parte
baja de la barriada, a la altura de una pista polideportiva,
donde al parecer un grupo de menores se esconde para arrojar
piedras contra los vehículos.
El Comité de Empresa reunirá a los trabajadores en unos días
con el fin de establecer una fecha para la realización de la
protesta y solicitar el correspondiente permiso a Delegación
del Gobierno.
El Comité de Seguridad y Salud Laboral reaccionó el lunes
ante este nuevo incidente y decidió restringir aún más el
horario de la Línea 6 en el tramo afectado. Hace unos meses,
se decidió que último viaje sería a las 18.00 horas, para
evitar los momentos en los que habitualmente se producen los
apedreamientos, pero el del domingo sucedió a esa hora,
cuando ya ha anochecido, por lo que se ha eliminado también
ese último trayecto hasta ese punto de la barriada.
El gerente de la compañía, José María Cuéllar, manifestó el
lunes que se sienten “abandonados” por las autoridades
competentes, pues la Policía Local acude a los puntos
conflictivos durante “tres días”, y luego “se cansa”, con lo
que los conductores se quedan “vendidos” ante la acción de
los desaprensivos que ponen en peligro la seguridad de
trabajadores y viajeros.
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